Argentina se quedó nuevamente en la antesala de un nuevo título. En el partido decisivo de la Copa América Centenario que se disputa en Estados Unidos, los dirigidos por Gerardo Martino cayeron por penales 4-2, tras no sacarse diferencia a lo largo de los 120 minutos que suman el tiempo regular y los 30 de extensión.
En tiempo de definiciones, erraron sus remates desde los 12 pasos para el grupo albiceleste, Lionel Messi y Lucas Biglia; al tiempo que Sergio Romero le detuvo su tiro a Arturo Vidal, en la apertura de la serie.
Con este resultado Argentina mantiene la negativa en títulos oficiales por 23 años, ya que el último conseguido data de la Copa América de 1993 en Ecuador de la mano de Alfio Basile. A su vez, remarca la herida luego de caer por segunda vez consecutiva frente a La Roja en una final de Copa América, la anterior fue en el 2015 cuando Chile ofició de anfitrión.
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El arranque mostró a los equipos con un estudio minucioso entre ambos, similar a una partida de ajedrez, enmarcado en duelos individuales. Argentina intentó de la mano de Messi, pero Chile, a fuerza de infracciones detuvo el poderío ofensivo de los conducidos por Martino.
A los 21 minutos, la más clara de la primera parte, y tal vez del partido, la tuvo Gonzalo Higuaín, cuando interceptó la salida de Gary Medel y se dirigió al arco mano a mano con Claudio Bravo, enviando su remate cruzado a pocos centímetros del parante derecho.
Cumplida la media hora, la selección Roja abusó del juego brusco y desencadenó la expulsión de Marcelo Díaz, quien sufrió la doble amonestación por dos faltas cometidas consecutivamente sobre el mejor jugador del mundo.
Con más fricción y reclamos que juego, el partido siguió camino. A falta de dos minutos para finalizar el primer acto, Marcos Rojo, recibió el cartón colorado injustamente de parte de Heber Lopes, árbitro brasileño, que emparejó las acciones dejando diez para cada vereda.
Segundo tiempo
Los 45 definitivos situaron una lucha diferente a la planteada con 22 jugadores en cancha. Chile con la pelota, dispuso a su rival a plantarse de contra golpe, intentando aprovechar la velocidad de Messi y las envestidas de un Ángel Di María que no evidenció su mejor forma física.
Con el ingreso de Matías Kranevitter (en lugar de Di María), el conjunto nacional logró recuperar la posesión pero sin molestar las adyacencias del área que defendió Bravo.
Los siguientes instantes manifestaron el temor de ambos a sufrir problemas en defensa y sin mayores ideas de mitad de cancha hacía adelante, de esa manera se encaminaron a la extensión de 30 minutos más.
Alargue y penales
El cansancio empezó a ganar lugar y las situaciones llegaron de la mano de las imprecisiones. Con Erik Lamela dentro del terreno de juego, los de Martino apretaron el acelerador pero un lúcido Bravo hecho por el suelo todas sus expectativas.
Las dos más claras se presentaron en la primera etapa del alargue. A los 103 Eduardo Vargas cabeceó sin potencia a las manos de Romero desperdiciando la última para los dirigidos por Juan Antonio Pizzi; un minuto más tarde, Agüero cabeceó bombeado al ángulo de Bravo, que respondió con la punta de los dedos por encima del travesaño.
Sin más, tiempo cumplido y penales. El primero en agarrar la pelota fue Vidal: abrió el pie a media altura y adivinó Chiquito Romero. Luego, Messi envió su zurdazo por encima del travesaño y todo continuó igual. En las acciones posteriores, Mascherano y Agüero ajusticiaron el arco chileno, mientras que Biglia no pudo con la buena respuesta del guardameta del Barcelona. Por su parte, la alegría trasandina la consumaron Aránguiz, Castillo, Beauséjour y Silva.
Por penales, Argentina cayó en la final de la Copa América Centenario
