Aunque hasta entonces habrá un puñado de reuniones y plenarios, se espera que en un mes y medio la CGT concrete su mentada reunificación en el Congreso normalizador que se realizará el 22 de agosto. La renovación de autoridades pretende “institucionalizar” la central obrera ante la inminente salida de Hugo Moyano (concluye su mandato el jueves próximo) y la renovación que también debe plasmarse en las restantes fracciones, lideradas por Antonio Caló y Luis Barrionuevo.
La idea, según habían adelantado desde la CGT a Info Región, es prorrogar el actual mandato de los tres mandamases hasta el 22, fecha en la que surgiría una jefatura unipersonal o, una opción que cada vez suma más adhesiones y que apunta a conformar una especie de triunvirato con tres secretarios generales y una promesa de mayor horizontalidad en las decisiones gremiales.
“En Argentina, el poder gremial, el movimiento obrero, está acostumbrado a los organismos colegiados y, si esto sucediera, sería para mí un paso muy importante para el movimiento obrero y para la CGT”, resalta a este medio la dirigente de la CGT (Organismos de Control) ligada a Moyano, Carla Pitiot.
Es que, según la también diputada nacional del Frente Renovador, “hay transiciones que hay que hacer en todos los ámbitos”. “En el ámbito gremial, tal vez, podría surgir por la coyuntura y por el momento que nosotros estamos viviendo. Venimos de tener un centralismo muy personalizado con Moyano, porque hay una referencia y una representatividad que él irradia”, apuntó.
Y, en ese marco, resaltó la figura del jefe de la CGT Azopardo por “querer correrse de eso”. “Tanto que se le critica a los sindicalistas que se perpetúan, que no se quieren ir nunca, que no quieren la renovación, el hecho de que haya un órgano colegiado que dirija al movimiento obrero me parece muy sano”, indicó.
Lo cierto es que, dentro de la gremial, son muchos los que sostienen que la “representación colegiada” tendría fecha de caducación y sólo se extendería en el marco de este año “de transición”, como muchos sostienen, para el sindicalismo.
Los que advierten esa teoría apuntan que, como ya sucedió hace más de diez años en la central, se conformaría un triunvirato que, luego, esgrima una nueva figura unipersonal, aunque el mismo Moyano apunte sus intenciones de correrse a un lado.
“Quizás me equivoco y después resulta ser unipersonal, pero la idea de otra forma de ejercer el poder gremial y la representatividad se dan en un momento de transición y me parece que un triunvirato o un órgano colegiado es una buena opción”, reitera Pitiot, quien apoya la idea de “un poder compartido” y con “diversidad de fuerzas pero una misma acción”.
¿Unipersonal o colegiada? Aunque, en realidad, la pregunta debiera ser quién apoya a cada cual. La última, con forma de triunvirato, ya había sido alentada por el líder de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, y elogiada por el referente de los taxistas y del MASA (Movimiento de Acción Sindical Argentino), Omar Viviani, con una guiñada de ojo del propio Moyano.
Mientras que la jefatura unipersonal, en este contexto, reúne menos adhesiones entre los llamados “gordos”, que ven con buenos ojos a Héctor Daer (Sanidad) y los denominados independientes.
Lo cierto es que son varios los nombres que desfilan. A Daer se suman como posibles candidatos Juan Carlos Smith (Dragado), Pablo Moyano (Camioneros), Guillermo Pereyra (Petróleo), Sergio Sasia (Ferrocarriles), Carlos Acuña (estacioneros y playeros), Sergio Palazzo (Bancarios), Andrés Rodríguez (UPCN), Omar Plaini (Canillitas) y Sergio Romero (UDA).
“Son personas con mucha trayectoria, que van a tener que demostrar, cualquiera sea, que tienen a la gente atrás. Porque el dirigente solo no existe, no puede generar ni transformaciones ni mayores derechos sin representatividad”, evalúa Pitiot.
Aunque se esperaba que Moyano saliera a postular a su hijo Pablo, secretario adjunto de Camioneros, se inclinó en los últimos días por Smith. “Eso (que ungiera a Pablo) se esperaba más de la prensa que del propio Moyano. Para Hugo, proponer a su hijo es más difícil para este momento”, señaló y reiteró el argumento que esgrimen aquellos que se juegan por la conducción triple (aun Moyano): “Este es un momento en que el movimiento obrero necesita de una nueva forma de ejercer la representación de los trabajadores y me parece que lo colegiado es lo mejor para este momento”.
Cintia Vespasiani
La CGT de Moyano apuesta a una conducción colegiada
