Traspaso de mando en el Mercosur: se truncó y reina el desconcierto


La jornada de ayer en el Palacio Santos tuvo de todo menos aquello que, en el marco del orden jurídico del órgano, debería haberse resuelto: el traspaso de la presidencia pro tempore del Mercosur, que si bien sigue en manos de Uruguay debería haberse transferido con el cambio de semestre al Gobierno de Venezuela. Lo cierto es que en la reunión no hubo acuerdo y quedaron plasmadas dos posturas claras: la del país oriental que, sin defender la gestión de Nicolás Maduro, pide traspasar el mando a la nación bolivariana para apegarse a lo legal y la de Paraguay y Brasil, que lo resisten. En medio, Argentina adoptó una postura neutral.

Podría deberse a que nuestro país sería el que le sigue, en orden alfabético, en caso de que Venezuela no pudiera asumir. O tal vez para no inmiscuirse en una polémica que no la atañe directamente cuando en la región hay otros detractores a la gestión de Maduro en Venezuela.

“Ayer deberían haber ido los presidentes, pero no fueron porque no querían quedar colisionando. Por eso se manejó en un nivel más bajo. Lo que no se esperaba era que fuera (la canciller de Venezuela) Delcy Rodríguez en persona, porque ella no estaba invitada”, señalaron fuentes parlamentarias a Info Región.

Es que, según apuntaron, ayer “se buscó sesionar sin Venezuela”. El resto es conocido, la propia Rodríguez denunció ante cámaras que “el canciller de Paraguay (Eladio Loizaga) y el vicecanciller de Brasil (Paulo Estivallet de Mesquita) se escondieron en el baño y no quisieron darle la cara a Venezuela”.

“Es triste lo que ha pasado ayer en el Mercosur porque no había motivos para que no asuma la presidencia pro tempore Venezuela. Y el hecho de que dos cancilleres de dos países no hayan querido reunirse con la canciller venezolana es lamentable”, resaltó a Info Región el parlamentario del Mercosur por el FpV Eduardo Valdés.

Del otro lado, el ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, le hizo conocer “el motivo de discordia” a la propia Rodríguez. Fue acompañado del vice canciller argentino, Carlos Fordadori. Además, en conferencia de prensa explicó que la postura de su país de cederle la presidencia a Caracas responde a la necesidad de “cumplir con lo jurídico” y anunció “un cuarto intermedio” hasta el jueves “para que se hagan las consultas necesarias entre los países”. “Cada uno de nosotros consultará un escalón más arriba”, admitió.



El protocolo del Mercosur establece que cada seis meses debe rotar la presidencia del organismo, pero el mandato de Nicolás Maduro en Venezuela es fuertemente rechazado por la administración de Paraguay y el gobierno interino de Brasil, en manos de Michel Temer. En el caso de Argentina, pese a la ausencia de la canciller Susana Malcorra ayer, su segundo Fordadori apuntó que "la idea no es ir caminando y mientras tanto ir pateando una lata para adelante, sino generar un diseño que permita consolidar el Mercosur e ir sólidamente (...) sobre todo en medio de las negociaciones con la Unión Europea".

De esta manera, pese a que Macri siempre se expresó en contra del chavismo, no hubo una postura formal del país más que la mediación. “Argentina no jugo a fondo a excluirla a Venezuela”, señalaron a este medio.

No obstante, en las palabras de Fordadori a la prensa se lee entre líneas uno de los posibles motivos en la reticencia a entregarle la presidencia pro tempore a Venezuela: se daría en medio de las negociaciones por el libre comercio con la Unión Europea y en plena entrada de alguno de sus países, incluso Argentina, en la llamada Alianza del Pacífico, ambas resistidas por el régimen bolivariano.

Desde el Frente Renovador en el Parlasur opinaron sobre el tema y advirtieron que, pese a las desavenencias, “el traspaso debería haberse hecho”. “Más allá de que circunstancialmente el Gobierno de Venezuela es un gobierno fracasado que ha violado las normas democráticas, agredido los derechos humanos con presos políticos, las cuestiones de esa naturaleza se subordinan a un proceso de integración que es estratégico y que Venezuela integra y que nosotros no podemos desconocer”, reflexionó el parlamentario del Mercosur Alberto Asseff y pidió que el jueves “prime la prudencia y se haga el traspaso como corresponde para que no afecte ni lesione la estructura jurídico política del Mercosur”.

Además, coincidió con su par Valdés en castigar la actitud de los cancilleres de Paraguay y Brasil hacia la representante venezolana, Rodríguez. “Eso estuvo mal e imprudente. Aunque esto no convalida el horrible Gobierno de Maduro y la prueba palpable de su enorme fracaso”, señaló.

Cintia Vespasiani