El único acusado por la desaparición de Érica Soriano, Daniel Lagostena, recuperó en la tarde de ayer la libertad, ya que la Justicia consideró que hay “falta de pruebas” que demuestre su culpabilidad. El abogado de la familia de la joven calificó como “inexplicable” la decisión.
La Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora ordenó ayer la libertad por falta de pruebas de Lagostena, quien estaba detenido desde julio por el crimen de quien fuera su pareja, desparecida desde 2010.
La decisión de la Sala III de dicha cámara fue adoptada luego de que la defensa de Lagostena presentara un planteo de habeas corpus, por lo que el imputado recuperó su libertad en horas de la tarde de ayer.
El abogado de la querella, Marcelo Mazzeo, rechazó la decisión y explicó que para la Justicia, “no existen pruebas que demuestren su culpabilidad”. Calificó este hecho como “absurdo, inusual e inexplicable” por lo que consideró “infinitas evidencias” recolectadas durante la investigación que “comprometen” a Lagostena.
Destacó, en ese marco, la ropa quemada y la sangre hallada en la vivienda que compartían Érica y Lagostena, ubicada en Coronel Santiago 1433, Lanús. Además, recordó que él fue el “último en verla con vida”. Según dijo Mazzeo, hay “sobradas pruebas” de que el hasta ayer detenido por el crimen es el culpable.
Es por eso que Mazzeo espera que se tome alguna medida preventiva para que Lgostena no salga del país. Explicó que la puesta en libertad del acusado obedece al aval a un habeas corpus; y aclaró que ahora la querella hará una presentación ante la misma cámara que ordenó su liberación, para que se de marcha atrás con la medida.
El jueves, el juez Gabriel Vitale había resuelto que el acusado por “homicidio y aborto en el contexto de violencia familiar” seguiría detenido; esto fue luego de que la Cámara de Apelaciones anulara la prisión preventiva por error técnico. “Existieron rumores de que iba a quedar en libertad Lagostena y esto se da porque se lo indagó por el delito de privación de la libertad seguido de muerte y cuando el fiscal le dicta la prisión preventiva lo hace por otro delito que es el de homicidio simple y aborto, todo esto en contexto familiar”, había detallado el letrado, también en diálogo con este medio.
Érica Soriano (30), quien estaba embarazada de dos meses y medio al momento de su desaparición, fue vista por última vez el 20 de agosto de 2010. La mujer que vivía en Lanús junto a Lagostena y según éste, salió de su vivienda para visitar a la madre a la localidad bonaerense de de Villa Adelina, pero nunca llegó a destino.
El fiscal Gerardo Loureyro y Vitale no creyeron en esos dichos y sostienen que a pesar de que nunca apareció el cadáver, Érica fue asesinada por Lagostena (51) dentro de la casa que compartían en la calle Coronel Santiago 1433 de Lanús, por la mala relación que venían atravesando.
Daniel Lagostena fue puesto en libertad por “falta de pruebas”
