En conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que en el Gobierno "no hay vocación de utilización política" en la decisión de poner a disposición de la Secretaría de Comunicación Pública la base de datos de la Anses, y afirmó que "está previsto y permitido claramente por la ley".
Ayer, la decisión fue publicada en el Boletín Oficial, que aprueba el "Convenio Marco de Cooperación entre la Administración Nacional de Seguridad Social y la Secretaría de Comunicación Pública", que se suscribió el 22 de junio.
Según los fundamentos, la secretaría de Comunicación Pública, que depende de Peña, podrá utilizar información de la Anses para afinar su estrategia de comunicación, ya que podrá valerse de datos personales que figuran en las bases de datos del organismo que conduce Emilio Basavilbaso.
La modalidad sería conectar los mensajes del Gobierno con el público de modo directo, a través de las redes sociales.
En la rueda de prensa, Peña estuvo acompañado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Ambos justificaron la medida y aseguraron que "no se va a usar para propaganda política". "No vamos a usar información sensible y no se va a espiar a nadie", agregó el ministro coordinador.
Además, insistió en que servirá para lograr una comunicación "más directa" con los ciudadanos. "No se pretende vulnerar la información del ciudadano, sino usarla dentro del Estado para mejorar la comunicación del Estado con los ciudadanos", señaló.
El acuerdo establece que la Anses remitirá a la secretaría "periódicamente" información existente en sus bases de datos. El texto del convenio especifica que esa información consistirá en: nombre y apellido; DNI; CUIT/CUIL; domicilio; teléfonos; correo electrónico; fecha de nacimiento; estado civil, y estudios.
El Gobierno salió a defender el uso de datos de Anses
