No digas mogólico: la naturalización de un discurso discriminatorio


En las últimas horas se conocieron imágenes de un disturbio vehicular en el que se ve a un taxista increpar a un ciclista. Más allá de una discusión que puede tornarse cotidiana, el repudio aparece con los dichos del conductor, que quedaron grabados por una cámara GoPro.

El video, difundido en redes sociales, muestra al taxista que insulta a un ciclista que le manifiesta su descontento por haber estacionado el vehículo en medio de una bici-senda. El chofer lo persiguió casi cien metros para recriminarle que lo había mirado mal, lo insultó y lo tildó de "mogólico", para finalmente despedirlo con un empujón.

Este tipo de declaraciones “se tornan algo cotidiano”, advierten a Info Región desde la Asociación Sindrome de Down de la República Argentina (Asdra), para luego apuntar que “se tiende a preponderar un diagnostico por sobre las personas y usarlo de forma despectiva y discriminatoria”.

“Cuando decimos palabras como mogólico como un insulto lo que se pierde es el valor humano, y lamentablemente ocurre muy seguido. Usan la condición de una persona como un insulto porque lo que se pierde es lo evidente: enfrente hay otra persona”, precisó Javier Speroni, integrante de la comisión de Asdra.

La naturalización del discurso social. Se considera que el discurso social es una construcción conformada por el conjunto de individuos que comparten un determinado momento socio-histórico. El lenguaje es atravesado por el discurso y es vehículo de distintas construcciones lingüísticas que naturalizamos y reproducimos.

Desde Asdra, apuestan a que mediante la concientización de estos fenómenos, se puede comenzar un camino para deconstruir estas construcciones sociales. Padre de Ezequiel, un chico de 16 años con síndrome de Down, advirtió que “todo el tiempo el mandato social opera y discrimina”.

Explicó, en ese marco, que "lo más común es la utilización de algunas palabras en lugar de otras". "Por ejemplo cuando se habla de personas con capacidades diferentes o especiales. ¿Qué significa eso? No hay personas con capacidades diferentes o capacidades especiales, las personas no pueden volar o atravesar las paredes. Lo que hay son personas con discapacidad. Nos deshumanizamos frente a la discapacidad y no reparamos en que cuando usamos una condición para insultar a otro estamos discriminando”, explicó.

En ese sentido, subrayó: “Todos somos diferentes pero eso hace a la riqueza de una sociedad y es importante combatir estas frases que tanto lastiman, que discriminan y que lamentablemente se reproducen”.



Hernán Ferraro