La Defensora del Pueblo de Avellaneda, María Laura Garibaldi, indicó cuáles serán los ejes de su gestión al frente del organismo, luego de resultar electa para reemplazar a Wildo Roa, fallecido a fines de enero.
“Mi idea es salir a la calle a trabajar, no hacerlo detrás del escritorio, sino salir barrio por barrio promocionando los derechos de todo tipo”, afirmó Garibaldi en diálogo con la prensa, una vez finalizada la sesión extraordinaria del Concejo Deliberante en la que fue designada al frente de la Defensoría.
En ese marco, resaltó en particular que impulsará un proyecto para “desaprender la violencia”. “Queremos trabajar en eso con los chicos articulando con todas las instituciones de Avellaneda, desde la escuela hasta los clubes, las ONG que se dedican y que son comprometidas con determinadas temáticas y también que esos niños puedan tener una tutoría, alguien que los escuche, porque a veces no solamente lo que falta son condiciones de alimentación, de vestimenta, los derechos básicos, sino que también se necesita afecto y contención”, evaluó la flamante ombudsman.
“Es un proyecto que vengo trabajando desde hace cuatro años con un grupo interdisciplinario de mujeres, ya que soy especialista en violencia de género, y creemos que es muy importante empezar a trabajar con los más chicos”, sostuvo.
Polémica. La elección de Garibaldi para Defensora del Pueblo se vio postergada en primera instancia durante casi dos meses.
En la sesión del 4 de julio, 12 concejales de la oposición se retiraron del recinto por diferencias con la forma en que se quiso proceder en la elección -además de una decisión política de no acompañar a una candidata del espacio del concejal Daniel García (PRO)- y la sesión quedó sin quórum. Acto que se repitió en la sesión del jueves, salvo algunas excepciones que permitieron llevar adelante la elección.
“Entiendo la política pero me molestó realmente que hablen de ‘la mujer de’ y no de una dirigente que tiene 20 años en el trabajo. Eso me molestó porque es un ataque contra la mujer, es denigrar las capacidades de una persona”, expresó Garibaldi en respuesta a la referencia constante que se hizo a que es esposa de Daniel García.
En ese marco, planteó que “lo demás es política, son intereses políticos que están más allá”. “Nunca quise tener funciones públicas rimbombantes, siempre me interesó la Defensoría porque es lo que sé hacer y ellos sabrán por qué hoy no están en el recinto, pero a mí no me importa mucho de qué partido político viene uno”, completó.
Pablo Rojas
Garibaldi apostó a “salir a la calle y no trabajar detrás de un escritorio”
