"Vinimos a La Matanza para quedarnos"




La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, acompañó ayer al presidente Macri en el acto por la ampliación de la planta embotelladora que Manos tiene en La Matanza. Frente a un auditorio en el que se encontraban la intendenta local, Verónica Magario, y su antecesor y titular del PJ provincial, Fernando Espinoza, fue taxativa: “Nos vamos a quedar en La Matanza”.

"Desde que asumí, vine muchas veces a La Matanza. La última vez fue hace 15 días, a la guardia del hospital Balestrini. Es un hospital que necesita que volvamos a poner sus camas en funcionamiento, más personal. Por eso, queremos devolver sus camas completas al Balestrini. Porque es eso, hacer lo que no se ve, como hacer la ruta 4. Hacer lo de abajo no sólo lo de arriba. Así creemos que se gobierna, diciendo la verdad", subrayó la Gobernadora.

En ese marco, insistió: “Nos vamos a quedar en La Matanza para seguir trabajando". “Hay que ir resolviendo de a poco todo lo que falta”, apuntó, al tiempo que recordó que “el cambio recién empezó y falta, pero recién empezó y todavía hay esperanza”.

"La Matanza no es del Presidente, no es mía, no es de la intendenta, es de sus vecinos. La provincia es de los vecinos, no de los políticos", destacó.

Nueva amenaza. La Gobernadora recibió una nueva amenaza el domingo, pero esta vez apuntaba a la vivienda que la mandataria provincial tiene en Morón. La nueva intimidación ocurrió días después de que la que la Policía hallara un cartucho sin percutar en la puerta del domicilio de la gobernadora en Castelar.

Otras cinco amenazas telefónicas contra la gobernadora fueron registradas durante la semana, una de las cuales indicaba que la "iban a matar".

Desde el Ejecutivo precisaron que las llamadas fueron registradas al servicio de emergencia 911 y "a pesar de que puede tratarse de un efecto contagio, se trabaja intensamente para identificar a los autores de la intimidación".

CSV de la Redacción de Info Región