Absolvieron a Rosa Corvalán Sosa por la muerte de su hijo


El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora decidió absolver a Rosa Corvalán Sosa por la muerte de su hijo Santino, ocurrida el 15 de abril del 2015.

La situación del otro imputado, padrastro del pequeño, Emilio Javier Solís, será comunicada el martes próximo en la audiencia prevista para las 12, según decidió el TOC luego de escuchar las últimas palabras de ambos acusados.

Durante los alegatos realizados la semana pasada, los abogados de la pareja hablaron de “negligencia” por parte de los médicos que atendieron al pequeño Santino y desestimaron la responsabilidad de los imputados, que llegaron a la instancia de juicio detenidos.

Últimas palabras. Pasadas las 12.30 los acusados tuvieron unos minutos para expresarse antes de que el tribunal tome alguna decisión.

El primero en hablar fue Solís, quien enfatizó que serían “incapaces” de hacer algo así, en referencia a la muerte del nene. “Siempre tuve una relación muy buena con ella y sus hijos, seríamos incapaces de hacer algo así. Tengo una hija y jamás se me cruzaría por la cabeza una barbaridad así”, expresó.

Luego fue el turno de Corvalán Sosa, quien manifestó que “Santino se enfermó” lo controló y fue a tres hospitales (una Unidad de Pronta Atención, el hospital Lucio Meléndez y el Cecilia Grierson de Guernica) hasta que murió. “Me sacaron el derecho de enterrar a mi propio hijo y nadie me dijo qué fue lo que le pasó”, dijo, entre lágrimas.

Veredicto. Tras las últimas palabras, los magistrados salieron de la sala unos minutos. Al regreso comunicaron que habían decidido “absolver” a la mujer, considerando que “no tuvo responsabilidad en la muerte” del pequeño.

Precisaron, además, que la situación del padrastro de Santino “será comunicada el martes próximo desde las 12”.

En la audiencia de alegatos realizada la semana pasada, los abogados defensores solicitaron la absolución de los procesados y apuntaron contra los médicos que atendieron al chiquito.

El hecho. Todo ocurrió en la madrugada del miércoles 15 de abril de 2015, cuando Santino Bermúdez –de 1 año y 11 meses- ingresó al hospital Cecilia Grienson, de Guernica, en grave estado. Tanto la madre –Rosa Corvalán Sosa, de 39 años- como el padrastro –Emilio Javier Solís, de 29- lo llevaron para que los médicos trataran unos golpes que, según su versión, le provocó una caída.

El pequeño falleció a los pocos días. Para la Fiscalía, había “pruebas de maltrato infantil” mientras que para la defensa el menor murió “por una sepsis generalizada”. Tanto la madre del pequeño como el padrastro llegaron “detenidos” al juicio oral que comenzó a principios de este mes.

HPF de la Redacción de Info Región.