En la última audiencia, Leguizamón, había alegado que la joven de 28 años “había amenazado con matarse” y en el forcejeo por quitarle el arma, le disparó. No obstante, el Tribunal desestimó esa hipótesis y dio lugar al pedido de la fiscalía y la querella, que habían solicitado la pena máxima.
Ante una Sala Grande del Departamento Judicial de Lomas de Zamora colmada de allegados y amigos de la familia Bertos, el TOC 2 falló por unanimidad y Leguizamón deberá cumplir la pena de prisión perpetua por los dos cargos que se le imputaron, acontecidos el 17 de marzo de 2014 y el 12 de abril de 2015.
El femicidio ocurrió en la vivienda que compartían, ubicada en Saladillo y Canadá, Villa Fiorito. En sus declaraciones, el imputado hoy condenado había advertido que hubo una discusión entre ambos en la cual él le dijo a Cristina que se iría de la casa y ella amenazó con suicidarse. “Forcejeamos cuando quise sacarle el arma y se disparó en su cuello”, había apuntado, al tiempo que reconoció haberse ido de la casa inmediatamente después del hecho, para recién entregarse ocho días más tarde en la comisaría de Fiorito.
La carátula. A Leguizamón se lo encontró culpable del “delito de abuso de arma (primer hecho), en concurso real con homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y el contexto de violencia de género, y por el empleo de arma de fuego (segundo hecho)”.
Los magistrados argumentaron que en el proceso judicial quedaron comprobadas todas las declaraciones y pruebas en las que Leguizamón era acusado de violencia de género, con amenazas y demás acciones que “pusieron a su pareja (Cristina Bertos) en desventaja con respecto a él, de acuerdo a lo estipulado por la ley 26.485”, entre otros puntos evaluados por el tribunal.
PF de la Redacción de Info Región
Condenaron a Leguizamón a perpetua por el crimen de Bertos
