Temperley ingresó en la etapa final de la preparación para el último compromiso del año, que se disputará esta tarde, a partir de las 19:15, frente a Quilmes, en condición de visitante, por la 14º jornada del torneo de Primera División.
Con el objetivo de acumular su tercer encuentro consecutivo sin derrotas, Gustavo Álvarez realizaría dos modificaciones entre los once titulares, teniendo en cuenta a los que vienen de vencer 1-0 a Godoy Cruz, en el Alfredo Beranger.
El entrenador analizó la semana de ensayos del Celeste: “Trabajamos con el mismo compromiso y dedicación de siempre, aunque lo único que se modificó fue el estado de ánimo, porque a partir de que el jugador comprende la idea de juego, gana en seguridad”.
“Será una final porque ellos, al igual que nosotros, no lo toman como un partido más, sino que, si bien no es decisivo, permitirá mejorar o empeorar la realidad de cada uno”, comentó el ex Coordinador de Fútbol Juvenil.
El equipo
Temperley transitó una semana de entrenamientos con tranquilidad, debido a que la victoria ante el Tomba (la tercera en el torneo) le permitió tomar aire en la lucha por mantener la categoría, más allá de continuar en zona de descenso.
Para extender la levantada, Gustavo Álvarez introduciría dos modificaciones dentro del equipo titular, ya que Marcos Figueroa (autor del tanto ante los mendocinos) y Patricio Romero ingresarían en lugar de Gonzalo Ríos y Gonzalo Escobar, respectivamente.
Con respecto al planteo que dispondrán, el director técnico manifestó: “La idea es tener solidaridad defensiva, prolijidad en el manejo de pelota y, a partir de eso, generar espacios para ser profundos y llegar a tener situaciones de gol, que es el ideal de cualquier elenco, algo que debemos lograr en poco tiempo de trabajo”.
“Quilmes propone fútbol ofensivo, por lo que imagino un rival tácticamente parecido a Godoy Cruz, pero por enfrentarse dos elencos que buscan mantener la categoría, desde lo emocional será más complicado”, analizó el entrenador.
El rival
El Cervecero se ubica en el 21º lugar con 16 unidades, aunque luego de una levantada con seis juegos sin perder (tres victorias y misma cantidad de igualdades), actualmente sufre una mala racha de tres derrotas consecutivas que, con un promedio de 1.128, lo dejaron cerca de los puestos de descenso.
“La influencia del público dependerá del trámite del partido, ya que ellos, como todo equipo, cuando juegan de local tienen apoyo o presión de la gente, que actúa en relación al resultado”, concluyó Álvarez, en charla con este medio.
GR de la redacción de Info Región.
Temperley quiere cerrar el año con un triunfo
