Arroyo calificó como "un grave error" bajar la edad de imputabilidad


El ex ministro de Desarrollo Social bonaerense y dirigente del Frente Renovador, Daniel Arroyo, señaló a Info Región que “es un error grave comenzar por la baja en la edad de imputabilidad” para abordar la problemática delictiva en los jóvenes. En ese marco, consideró otros aspectos que deben mejorarse para poner fin a la situación, como la reinserción social a través de la creación de más y mejores institutos de menores y centros de atención a las adicciones.

“Me parece que no es la edad de imputabilidad el problema central de Argentina en el caso de los jóvenes que cometen delitos y sí el problema de los institutos y el de los centros de atención de adicciones. Hoy, objetivamente en un instituto donde debería haber 120 chicos, hay 280. Están todos hacinados, no tienen lugar, están complicados. Se transforman así en un lugar donde se fomenta el desarrollo del delito en realidad”, analizó.

Es luego de que el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, adelantara que el Gobierno analiza una reforma del Régimen Penal Juvenil y, en ese marco, bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años, aunque con distintas penas de acuerdo a la gravedad del delito.

Según Arroyo, “hay otros problemas que deben resolverse” previo a analizar la propuesta del Gobierno. “Hoy las mamás de chicos que tienen problemas de adicción no tienen adónde llevarlos. Si no tienen 12 ó 15 mil pesos no tienen cómo pagar una granja privada. Entonces, lo primero que hay que hacer es crear institutos de 24 chicos con aulas, con reinserción, que les dé la posibilidad de estudiar y que salgan aprendiendo oficios, como carpintería, yéndose con un kit de herramientas. Y, por otro lado, crear 200 centros de atención de adicciones porque hoy no hay lugares para atenderlas”, precisó e insistió: “En ese contexto, comenzar por la baja en la edad de imputabilidad me parece que es un error importante”.

Uno de los casos que abrió el debate fue el crimen de Brian Aguinaco, el adolescente asesinado por otro de 15 años en Flores a fines de diciembre. “La realidad demuestra que en el sistema penal tanto las víctimas como los imputados son mayormente jóvenes”, recalcó Garavano.

Lo cierto es que, según apuntó Arroyo a Info Región, “los adolescentes cometen sólo el 5 por ciento de los delitos graves”. “Hay adolescentes que cometen delitos como hay gordos, flacos, altos, bajos, mujeres, es una variable más. Está claro que los delitos en los que están involucrados son más mediáticos porque son impactantes y más violentos. Pero si queremos frenar la inseguridad, no es bajando la edad de imputabilidad por donde tenemos que empezar”, reiteró.

E hizo eje en la “falta de reinserción” en el caso de aquellos que cometieron delitos y de “oportunidades” para los jóvenes en general. “Hoy no se ayuda a la reinserción. Entiendo claramente que cuando hay un caso grave como el de Brian, la sociedad se pone muy tensa y eso es lógico, sobre todo en el caso de las víctimas y sus familiares. Pero la verdad es que no es por ahí que hay que arrancar. El punto clave acá tiene que ver con armar un sistema donde cambiemos los institutos, los centros de atención de adicciones, generemos una nueva escuela secundaria y demos oportunidad a los jóvenes. Y aquellos que cometieron delitos sí vayan a una situación de encierro, pero en un lugar donde puedan resocializarse y no como ahora, que la cosa es cada vez más complicada”, señaló.

Para impulsar la reforma, el Gobierno conformaría una comisión que estaría integrada por un representante del Poder Ejecutivo, jueces, fiscales, expertos en justicia penal juvenil, educación y salud. “Sí me parece bien la idea del Gobierno de convocar a una comisión, de incorporar expertos y ayudar a plantear el debate, eso realmente me parece bien, pero la discusión debe ser más amplia”, consideró.

“El gran problema de Argentina es la escuela secundaria. La mitad de los chicos no termina la escuela secundaria. Una parte se va porque tiene que trabajar, otra porque se aburre y otra porque no se vincula la escuela con el trabajo. Hay un gran desafío acá. La mitad de los jóvenes no termina la escuela secundaria, hay 20 por ciento de desocupación en esa población y más de un millón que no consigue trabajo. Está claro que los jóvenes no tienen oportunidades en Argentina y que ahí está el problema”, resaltó.

Cintia Vespasiani