Confesó que mandó a matar a su marido porque sufría violencia de género


Una mujer de 44 años quedó detenida luego de confesar que encargó el crimen de su concubino, que había sido hallado asesinado a cuchilladas el jueves en un descampado de Cañuelas, porque hacía una década que padecía hostigamientos y violencia de género de parte de la víctima.

Por el crimen hay otros tres sospechosos, vecinos de la principal imputada, que están acusados de ser los autores materiales del homicidio y que permanecen prófugos.

El jueves pasado, Alberto Joaquín (65), oriundo de Tristán Suárez, fue encontrado asesinado de varias cuchilladas en un descampado de Cañuelas, unos 80 kilómetros al sudoeste de la ciudad de La Plata.

Paralelamente, la mujer de este hombre, identificada por la Policía como Florencia Figueroa Varas (44), de nacionalidad chilena, se presentó en la comisaría 1ra. de Ezeiza para formular una denuncia por averiguación de Torres, con quien convivía en dicha localidad bonaerense.

Tras el hallazgo del cadáver, la denunciante se presentó en la Morgue Judicial de La Plata para identificar el cuerpo y en esas circunstancias se quebró y admitió ante los efectivos policiales haber sido la autora intelectual del crimen.

Según las fuentes, la ahora imputada admitió que contrató a tres vecinos que sorprendieron a la víctima en su casa, cuando ésta acababa de regresar de un velatorio, y luego de asesinarlo a puntazos cargaron el cadáver en el baúl del Peugeot 307 de la pareja y se lo llevaron hasta Cañuelas.

Mientras los sicarios, uno de los cuales mantenía un romance con Figueroa Varas y era amigo de Torres, descartaban el cuerpo, la mujer realizó la falsa denuncia policial y también llamó a su hijo para decirle que su padre se había marchado con el auto y que no lo podía ubicar.

Luego de la confesión de esta mujer, los peritos se trasladaron hasta la casa de la víctima donde hallaron manchas hemáticas en una cama y un colchón, y secuestraron un cuchillo en el cajón de la mesada de la cocina con el que se cree que consumaron el homicidio.

Las fuentes precisaron que en su descargo, la mujer dijo que durante diez años había sido víctima de una serie de hostigamientos y hechos de violencia de género de parte de Torres, lo que la motivó a contratar a los sicarios.

Figueroa Varas quedó detenida e imputada de “homicidio agravado por el vínculo” a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Cañuelas y de la UFI 2 de Ezeiza, perteneciente al Departamento Judicial Lomas de Zamora.