Asalto trágico en Sarandí: ejecutaron al empleado de una parrilla


"Esto es zona liberada. Después de las 2 de la tarde es tierra de nadie", se quejó Cristian, hijo del dueño del comercio en el que ayer dos delincuentes que se hicieron pasar por clientes acribillaron a un empleado y huyeron sin robar nada.

No es la primera vez que sucede algo así en "Lo de Américo", la casa de comidas rápidas ubicada en General Acha, entre Mitre y Luis María Campos, que ayer fue escenario de la tragedia. Cuatro días atrás habían sido sometidos a una situación similar. "Mi viejo paga un bono policial para tener más seguridad y acá nos roban todos los días", apuntó el hijo del dueño del local, Américo Fuenzalida (66) que salvó su vida de milagro.

Todo comenzó a las 14 de ayer cuando dos hombres ingresaron al local de comidas vestidos de recolectores de residuos y, haciéndose pasar por humildes trabajadores, pidieron dos sandwiches de milanesa.

Según versiones oficiales, los dos hombres llegaron vestidos de recolectores de residuos y se hicieron pasar por clientes. En ese momento, Fuenzalida les informó que el local estaba cerrando y esa fue la ocasión en que los asaltantes aclararon que se trataba de un robo y lo amenazaron tanto a él como a Juan Alonso (58) que trabajaba como delivery en el lugar.

En medio del forcejeo, uno de los ladrones golpeó en la cabeza a Alonso con un tacho de albañilería. El hombre cayó al piso desmayado y, aunque estaba inconsciente, le dispararon en la cara. La bala ingresó por un ojo y Juan falleció en el acto.

Conmocionado, Américo se enfrentó con uno de los ladrones y comenzó a golpearlo. "Fue a defenderlo y empezaron a pelear", dijo una vecina. Hubo dos tiros más. Uno le rozó la parte superior de la cabeza y el otro una de las manos. A pesar de los disparos, el dueño del local sólo recibió lesiones leves.

Después del enfrentamiento, los delincuentes huyeron sin robar nada.

Pedido de Justicia y seguridad. Vecinos y comerciantes insisten en que "la zona está liberada" para el delito.

Es que hace un mes y medio, en esa misma esquina, pero del otro lado de Mitre, motochorros asesinaron a Marcelo Ariel Callegaro (29) cuando intentó defenderse de un asalto en el kiosco donde trabajaba. El hecho ocurrió 6 de diciembre, cuando la víctima estaba atendiendo el local en compañía de su padre. Un ladrón intentó llevarlo para el fondo del comercio, donde se produjo un forcejeo y Callegaro recibió tres disparos.

En junio, la conmoción en la zona fue por el asesinato de Matías Terrón (29), cuando delincuentes lo quisieron llevar cautivo a la casa de sus padres, situada en Suipisiche al 100, a cuatro cuadras del comercio "Lo de Américo".