Encontraron calcinado en Cañuelas al empresario español


El empresario español Roberto Fernández Montes, que había desaparecido el sábado en Caballito, fue encontrado sin vida en Cañuelas. Aunque en principio no se confirmaba si el cuerpo hallado en un camino vecinal de la localidad bonaerense era el suyo, su familia logró identificarlo gracias a un rosario metálico. Por el crimen del hombre, que tenía 67 años, fueron detenidos su yerno y un mecánico.

Es que ambos fueron registrados por las cámaras de seguridad del edificio en el que vivía la víctima, en la calle Aranguren 36, cargando un bulto envuelto en un acolchado y yéndose con un auto propiedad de una de las hijas de la víctima.



Sus familiares habían denunciado que desde el sábado no tenían noticias. El automóvil en cuestión apareció incendiado en Almirante Brown, en tanto que el cuerpo de Cañuelas fue hallado el domingo y recién hoy fue identificado como el del empresario.



Según relató María del Carmen, quien era su pareja desde hacía 13 años, la última vez que habló con el empresario fue el sábado en horas del mediodía y habían quedado para cenar. Sin embargo, nuevas llamadas sin respuesta la hicieron sospechar que algo malo había ocurrido, y lamentablemente no se equivocaba.

María del Carmen se dirigió hacia la casa de Rodríguez Montes y advirtió que él no estaba ahí como le había dicho, ni tampoco estaban su auto o el de su hija menor, con la que vivía.

El yerno del empresario, Santiago Corona, es empleado desde 2010 en la empresa de minicargadoras propiedad de Rodríguez Montes y desde el año pasado mantenía con la víctima una relación que la familia catalogó de "tensa", tras haber sido descubierto robando dinero del negocio.

Quedó aún más comprometido cuando se revisaron los videos del sábado de las cámaras de seguridad del edificio de Aranguren 36. En ellos se lo ve en el ascensor junto a otra persona -identificado como un ex empleado de la empresa- cargando algo de gran tamaño envuelto en un acolchado. Otras imágenes los mostraban cargando el bulto en el automóvil de la hija menor de la víctima y yéndose del lugar. Ambos fueron detenidos, pero Corona se negó a declarar.