Un acto vandálico despertó el malestar en el entorno de Lautaro Bugatto, el joven futbolista asesinado en 2012 por un policía. El jueves por la noche, presuntos hinchas de Lanús realizaron pintadas en la placa que el club Banfield colocó en 2014 para rendirle homenaje a Bugatto.
La familia repudió este hecho “doloros” e “irrespetuoso”. “Cómo hermano de Lautaro Bugatto y en nombre de mi familia, de sus amigos y de su club repudiamos este acto vandálico en la placa de acero que está en la esquina del estadio Florencio Sola, sobre la calle Gallo y Arenales”, expresó.
“Repudiamos la falta de respeto de algunos, que se dicen ser hinchas pero parece que de valores no entienden nada. Hay quienes a través de un acto vandálico quieren hacerse ver, o pretender ser más y mejores hinchas que otros. Faltar el respeto te pone en un lugar de violencia y sobre todo en un lugar donde después es difícil salir”, apuntó, al tiempo que recordó que “es la segunda vez que ocurre un hecho así”.
En ese marco, expresó que “esto no sólo es indignante y doloroso, sino que no tiene ningún sentido”. “Lo digo por la cantidad de gente de hincha de Lanús que compartió la noticia, repudio este hecho y expresó su pensamiento diferenciándose de este acto vandálico, no solo por agraviante y por irrespetuoso sino por falta de sentido. Se puede ser rival, se pueden defender los distintos colores pero lo que no se negocian son los valores. Se puede chicanear, se puede gastar, pero no se puede ser irresputuso de la memoria de alguien que no está y que su partida fue injusta y dolorosa”, completó.
“En lo personal quiero destacar como la gente de Club Atlético Banfield hizo circular la información, mostrando su dolor e indignación frente a esto, pero también agradecer a la gente de Lanús que expresó su descontento y condenó el hecho, lejos de sentirse bien o satisfechos, expresan su bronca contra quien eso esto”, señala el texto difundido por Gonzalo, quien dejó en claro que “los partidos terminan al minuto '90, pero la memoria y el recuerdo son para toda la vida”.
El caso. Lautaro Bugatto tenía 20 años cuando, el 6 de mayo de 2012, falleció en la puerta de su casa. El futbolista de las divisiones inferiores de Banfield, que jugaba en Tristán Suárez a préstamo y tenía una hija de 2 años, recibió un disparo por la espalda que le provocó la muerte. La familia denunció desde el primer momento que fue un caso de gatillo fácil.
El TOC 10 de Lomas de Zamora condenó al ex policía David Benítez a 14 años de prisión por “homicidio agravado por el uso indebido de arma de fuego”.
En 2014, Banfield inauguró la placa en homenaje al futbolista asesinado, cuyo entorno emprendió desde ese duro momento una lucha contra la violencia institucional.
MDA de la Redacción de Info Región
La familia de Lautaro Bugatto repudió los destrozos en su placa
