Juan Eduardo Montero murió porque la ambulancia en la que era trasladado desde Avellaneda a Esteban Echeverría chocó y volcó, el violento impacto provocó que el respirador artificial se desconectara. Otra ambulancia lo asistió, pero nada pudieron hacer. El traslado se debió a que el Policlínico Santamarina no posee un tomógrafo y el joven necesitaba que le practicara una tomografía ya que había ingresado con un Accidente Cerebro-Vascular (ACV) grave.
Se trata de Juan Eduardo Montero, un joven de 16 años que sufrió un ACV y fue atendido en el Santamarina, el único hospital de Esteban Echeverría. Pero como en el centro de salud no tiene los aparatos para realizar tomografías, tuvo que ser trasladado al hospital Presidente Perón de Sarandí.
El accidente ocurrió en la esquina de la avenida Hipólito Yrigoyen y Domingo French, en Banfield, donde la ambulancia chocó con un auto y volcó. El resto de los accidentados no sufrieron heridas de gravedad. El vehículo de traslado estaba volviendo al centro de salud de Echeverría.
Llegó al Santamarina “con un aneurisma con un sangrado importante, que desgraciadamente es frecuente en la edad de la víctima”, contó a Info Región Carlos García Costa, presidente de la seccional Esteban Echeverría de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense (CICOP). “El problema que se suscita ahora es que varios tomógrafos de los hospitales de alrededor no andan, otros están terciarizados y hay que pagar”, lamentó García Costa, y añadió: “Cada vez que se necesita comienza la procesión por el tomógrafo libre, a veces vamos más lejos todavía, como Florencio Varela”.
“En Esteban Echeverría tenemos 300 mil habitantes y se supone que el aparato debería estar en los lugares de mayor cantidad de habitantes”, explicó García Costa. “Antes, las tomografías se hacían en la clínica Monte Grande, había un convenio con la clínica que nos queda a una distancia lógica: 10 cuadras de ida, 10 cuadras de vuelta”, precisó en torno a un acuerdo que venía a paliar un problema de fondo: el Santamarina no tiene un tomógrafo.
De todos modos, “hay cosas que faltan que no valen nada, que en una emergencia limitan muchos las posibilidades de operación”, denunció el titular de la seccional local del CICOP. “Faltan insumos básicos, especialistas, pediatras, neonatología, terapia, obstetricia. Tenemos dificultades para cubrir las guardias”, apuntó.
El titular de la seccional Esteban Echeverría de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense reflexionó sobre el estado del centro de salud y alertó que “éste no es un problema del Santamarina sino que la situación se repite en otros hospitales de la Provincia”.
El Policlínico Santamarina es uno de los pocos hospitales de la Región que continúan bajo la órbita municipal y que están a la espera de la provincialización; de hecho, una vez que esté finalizado el hospital del Bicentenario pasará a ser un Materno-Infantil. Los otros centros sanitarios que también están en la espera de la provincialización son el Oscar Alende; de Lomas de Zamora; Eduardo Wilde, de Avellaneda; y el Ramón Carrillo, de San Vicente.