"Lo que precisamos son estadistas, no candidatos"


El legislador oficialista diferenció además el estilo de gobierno del peronismo "donde la dispersión y el desorden casi son generados para poder administrarlos" al del Presidente Mauricio Macri, que se maneja "con mucha más disciplina, con previsibilidad".

El crédito que la sociedad le dio al Presidente es "no volver al kirchnerismo", sostuvo en una entrevista concedida a un matutino porteño.

Monzó consideró que lo que diferencia a Macri de las gestiones peronistas no es su pasado empresario, sino su profesión de ingeniero.

"Uno se acostumbró al peronismo, donde la dispersión y el desorden casi son generados para poder administrarlos y ahí es donde nosotros quizás mostramos la habilidad política. Eso no está bien para el país. En el caso de Mauricio las cosas funcionan con mucha más disciplina, con previsibilidad. Es menos táctico que nosotros los peronistas, pero mucho más estratega", afirmó.

Sobre el peronismo. Monzó, en este marco, señaló que "en 33 años de democracia, el peronismo gobernó el 90% del tiempo y hay 30% de pobres".

En este sentido sostuvo que el peronismo "lo que más ha ostentado es la justicia social y lo que ha hecho es menos justicia con la sociedad".

Diferencias con Durán Barba. Por otra parte, volvió a marcar distancia con el asesor presidencial Jaime Durán Barba, a quien calificó como "una persona que hace marketing de la política".

"La ostentación y el cuidado de la imagen pueden llevarnos a un gran error. Durán Barba no es un estadista, sino que es una persona que hace marketing de la política. El riesgo es que abracemos al marketing como concepto de gestión. Y muchas veces llevar adelante una gestión y querer transformar la realidad es inversamente proporcional a tener una buena imagen", consideró.

En ese sentido aseguró que "el estadista se juega en determinados momentos ante la crítica casi entera de la sociedad, convencido de que va a transformar una realidad para el bien de la gente", mientras el marketing puede llevar a "surfear la realidad durante cuatro años" en vez de atacar las causas profundas de los problemas.