Adriana Funaro es vecina de Ezeiza y una defensora del uso terapéutico del cannabis, el cual no sólo emplea para mitigar los dolores de una artrosis hereditaria de rodilla sino también para su nietita Delfina, que tiene tres años y padece microcefalia, y para otras pacientes a las que ayuda con su producción. El lunes pasado, la policía del distrito allanó su casa tras las denuncia de un vecino, con quien ella había tenido un conflicto previo por una medianera. Después de eso, el horror: permaneció presa hasta el jueves, cuando le dictaron prisión domiciliaria.
Desde la casa de su hija, donde está detenida, Funaro le relató a Info Región la dura situación que tocó atravesar, denunció “malos tratos” por parte de la Bonaerense y cuestionó que “el Estado no legisle el auto cultivo de cannabis con fines medicinales”.
“Me detuvieron sin investigación y el porqué responde a un ensañamiento de mi vecino. Hace siete años que cultivo, y como se enojó por un problema que tuvimos con la medianera, me denunció”, contó Funaro a este medio.
Y denunció el maltrato recibido por parte de los efectivos policiales. “Pasé por muchos lados, fue todo muy desorganizado. La primera noche, el lunes, estuve en Drogas Ilícitas de Esteban Echeverría. A la mañana, me pasaron a una comisaría de Tristán Suarez, un lugar que no es exclusivamente para mujeres”, detalló y denunció que fue víctima de un “sistema carcelario y un trato de la Policía Bonaerense que es infrahumano para todos”. “Esa noche (la del martes) pidieron un traslado y me enviaron a una comisaría que no estaba habilitada”, señaló.
En medio de las protestas de los activistas por la marihuana medicinal, el juez de Garantías Horacio Hyrb le otorgó prisión domiciliaria debido a su delicado estado de salud. No obstante, Adriana adelantó a este medio que mañana realizará una presentación ante la Fiscalía para pedir su libertad.
La aprehensión se dio por "cultivo y posesión de estupefacientes”, pero las familias que acceden al aceite medicinal gracias a ella sostienen que la mujer "es una cultivadora que siempre se ha solidarizado con otros usuarios medicinales". “El thc tiene altas propiedades medicinales, es especial para personas que padecen dolores de huesos, cáncer y atrofias”, explica Funaro.
Para ella, su detención revela “problemas que son más profundos y tienen que ver con los que nos gobiernan”. La falta de información y la no garantía del derecho a la salud de los pacientes son las principales causas de lo ocurrido, según la activista. “Está comprobado todo lo que ocurre medicinalmente con las distintas patologías. Pero el Estado sigue sin entender el auto cultivo de cannabis con fines medicinales”, lamentó.
“Es una planta que vos cultivas en tu casa, en un ámbito privado y con un consumo responsable. Hay médicos que están tratando de incluirlo dentro de los tratamientos oficiales y lamentablemente las cosas se manejan por dinero”, sostuvo Funaro para quien “la medicina tradicional tiene muchas drogas que son terribles y el hecho de oponerse a una planta se debe a intereses comerciales de grupos de laboratorios”.
Su entorno sostiene que Adriana está muy angustiada y que sigue dolorida por su artrosis, sin poder contar con el cannabis. “El apoyo de mi familia y mis compañeros, que me piden que no afloje y me contienen, es lo que me sostiene y me da fuerzas para seguir”, remarcó a Info Región.
WGS de la Redacción de Info Región
“El apoyo de mis compañeros es lo que me sostiene”
