Temporada 2017: la actividad hotelera volvió a caer


Por estas horas, los comerciantes y hoteleros de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) podrían estar preocupados por cómo los afectará, paulatinamente, el retroceso de las cuotas sin interés en el mercado turístico. Sin las cómodas 12 ó 18, serán muchos los turistas que lo pensarán dos veces antes de viajar. Sin embargo, desde la Federación admiten que ese cimbronazo no les inquieta tanto como una problemática que los viene tocando desde hace años y que implica una tendencia a la baja en la actividad: la fuerte presión tributaria que afronta el sector.

Hoy el 44 por ciento de la facturación, tanto en el caso de hoteleros como de empresarios gastronómicos, se desvanece en costos tributarios, según precisa a Info Región el vicepresidente de FEHGRA, Gustavo Fernández Capiet, que también está a cargo del Departamento de fiscalidad y tributación de la entidad.

“Tenemos un costo impositivo, previsional y laboral que lo que hace es que un hotel en Argentina de igual categoría respecto de Brasil, Chile, México o de cualquier país de Sudamérica e incluso alguno de Europa, cueste más. Esto es porque tenemos un piso de costo mucho más elevado que estos países”, explica.

En unos cuatro meses la entidad lanzará un estudio para visibilizar la problemática, aunque según las primeras estimaciones apuntadas a este medio por Fernández Capiet, se supone que un puesto laboral en Argentina tiene un costo un 40 por ciento mayor que en Brasil y un 45 por ciento más elevado que en Chile.

“Por eso, la problemática más importante de nuestro sector es la competitividad debido a nuestra realidad tributaria, nuestro tipo de cambio y problemas de comercialización”, detalló. “Así se explica que, en términos internacionales, un hotel en San Martín de Los Andes cueste 180 dólares y el equivalente de ese lugar en México, España o Francia, valga 120. Ese 40 por ciento más es el piso de nuestros costos”, agrega.

A las caídas en 2015 y 2016, se suma entonces un retroceso del 12 por ciento de la actividad en la recién culminada temporada 2017, según señala el vicepresidente de FEHGRA.

El único avance en la materia fue el beneficio que exime a los turistas extranjeros del pago de IVA, que si bien no implica ganancias reales favorece a la comercialización.

Menos cuotas, menos viajes. La puesta en marcha del programa Precios Transparentes, pensado para la compra de bienes, también afectó al sector del turismo, donde salvo acuerdos específicos entre bancos y tarjetas, ya no abundan los planes de pago en 12 cuotas. Los de 18, a esta altura, ya pueden considerarse precámbricos.

“En hotelería el sistema de Ahora 12 en principio no estaba contemplado. Se habilitó para poder ingresar al programa bastante más tarde, pero en la realidad no fue exitoso para el hotelero”, señala Fernández Capiet y explica: “Al costo normal de cualquier operación con tarjeta, se nos sumó un costo adicional porque al turista le financiaban en 12, pero al comerciante le hacían el descuento del interés. Entonces sobre un costo ya alto de operar con tarjeta venía un costo financiero más que no era menor”.

No obstante, puso el foco en la posibilidad de que la gente empiece a viajar menos ante la imposibilidad de financiar sus pagos. “La gente va a cortar los viajes y eso sí nos puede afectar. La venta de pasajes disminuye, aunque tanto Aerolíneas como Latam han mantenido con algunas tarjetas y con algunos bancos un régimen de promoción que se asimila mucho al Ahora 12”, indicó.

Cintia Vespasiani