Los investigadores del homicidio del automovilista que ayer recibió un tiro en la cabeza mientras circulaba por la autopista Ezeiza-Cañuelas a la altura de El Jagüel, sospechan que el disparo, proveniente de un arma 9 milímetros, pudo haber provenido de un predio policial.
Por este motivo, la fiscal del caso pidió identificar a los 50 Policías Locales que en ese momento realizaron allí prácticas de tiro. También se pidió analizar las armas usadas.
Los efectivos llegaron al lugar del hecho al ser informados sobre la colisión de un Citroën C3 y un camión Mercedes Benz. Allí allaron dentro del primero de los vehículos a su conductor, identificado como Marcelo Lorenzetti, herido de un balazo en el parietal derecho.
Lorenzetti fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona adonde ingresó con pronóstico reservado aunque poco después murió a raíz de la herida de bala.
Según trascendió, la hipótesis principal de la investigación tiene que ver con que a metros de donde ocurrió el accidente se encuentra un polígono de tiro, donde los efectivos realizan prácticas. Al parecer, durante un entrenamiento una de las balas podría haberse desviado hacia la autopista e impactar en la víctima, que luego de recibir el disparo, chocó contra el camión.
La investigación. La causa, caratulada como "homicidio", quedó a cargo de la fiscal Mariela Bonafine, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 1 de Esteban Echeverría.
Investigan si es una bala policial la que mató a un automovilista
