Pedirán la “morigeración” de la preventiva para Higui


En los últimos días, las redes sociales comenzaron a visibilizar un caso del que los medios hegemónicos no se hicieron eco. “Libertad para Higui” es la consigna, pero quién está detrás del reclamo. Eva Analía de Jesús tiene 42 años, se encuentra detenida acusada de homicidio, en el marco de lo que ella denuncia como un intento de violación.

Le gusta la libertad, el parque y quizá por eso se dedica a la jardinería. Ama el fútbol y es muy reconocida en el club “La Esperanza” de William Morris, donde comenzó a jugar a los 12 años. De hecho, su apodo (Higui) tiene que ver con René Higuita y hasta –según cuentan- puede hacer el movimiento del “escorpión”.

“Me acostumbre a tus besos y a tu piel color de miel, a la espiga de tu cuerpo, a tu risa y a tu ser”. Quizá se la pueda escuchar cantando esto, porque le encanta Camilo Sesto, pero también escucha Carlos Mata y Pomada… Escribe, le gusta el chocolate. Son datos que permiten acercarse a ella, la mujer que está detrás de las rejas y por la que claman varios perfiles de Facebook y organizaciones de género.

La pesadilla comenzó el Día de la Madre del año pasado, cuando se fue de la casa de su madre a visitar a una amiga. El reloj marcaba las 22.30 cuando se encontró asediada en un pasillo del barrio Marilo, de Bella Vista, por un grupo de chicos con los que ella ya había tenido problemas en su juventud. Las agresiones verbales eran cotidianas y “las amenazas, permanentes”, comenta la abogada que la representa Raquel Hermida Leyenda.

“Parte del grupo la encuentra al salida del pasillo de la casa de su amiga, la insultan, le dicen de todo”, explicó la letrada, remitiéndose al relato de Higui, e incluso advierte que ella “no quiere reproducir lo que le dijeron”, por el tenor. Según sus dichos, un hombre “la tira al piso, la manosea y la golpea”.

La situación es un intento de violación y la frase que el agresor lanzó es la confirmación: “Te voy a hacer sentir mujer, forra lesbiana”. Con estas palabras, el atacante le estaba dando a Higui la pauta de lo que iba a suceder, y ella se defendió. Como ya había sido víctima de un ataque con un cuchillo, del que quedaron marcas de puntazos en su cuerpo como huella imborrable, Eva tenía un cuchillo escondido en su corpiño.

Según dice, cuando le rompió el pantalón y el bóxer que llevaba puesto, sintió patadas. Ella estaba en el piso, sujetada, con un hombre encima y los golpes se multiplicaron, aunque no puede recordar cuántos eran los atacantes. “Sentí que me pegaban no solo uno, eran muchas las patadas y yo quería que me dejen porque estaba en el piso y me asusté cuando me rompieron el pantalón, creí que me iban a violar”, señala en su declaración indagatoria. Y ese fue el momento en el que sacó su cuchillo. “Yo se lo mostré. El tipo siguió, yo lo lesione”, recuerda. Después se enteró que partir del cuchillazo, Cristian Espósito murió.

Como consecuencia de los golpes sufridos, la mujer sufre de visión borrosa y hasta firma sin leer. “También padece una hipermenorrea motivada por los golpes”, apuntó la abogada, quien aclaró que pedirán que realicen una revisión médica.

Higui fue aprehendida, luego detenida y finalmente se le dictó la prisión preventiva. Es por esto que desde el momento del ataque se encuentra detenida y la defensa accionará con el objetivo de que “Higui” tenga el mismo beneficio que el carnicero de Zárate, caso que se mediatizó y generó posturas a favor y en contra. Solicitará en los próximos días “la morigeración de la preventiva”.

MDA de la Redacción de Info Región