Cuando Néstor Iglesias, docente y vicedirector de la Escuela Secundaria 11 de Villa Fiorito, atiende el llamado de Info Región, pide amablemente que el medio lo contacte más tarde. Se encuentra en plena General Paz. Allí conduce escoltando a Juan Carlos Sandoval, también vice director de la escuela. Ambos se dirigen al punto donde la policía encontró el auto del último, robado ayer a punta de pistola frente a la EP 79, donde funciona el turno vespertino de la ES 11.
Allí, frente al establecimiento, ubicado en Azamor y Murature, le habían robado el vehículo trece días atrás a Juan Noriega, el director de la ES11. También de forma violenta. Otra vez a punta de pistola. Cuatro tipos armados.
La semana anterior a lo ocurrido con Noriega, la víctima fue una maestra a una cuadra de la escuela. Y la anterior, una docente a la que le robaron la moto. Y así, si se retrocede en el tiempo, se contabilizan decenas de casos. Según Iglesias, la situación de inseguridad empeora desde mediados del año pasado.
“En ese momento comenzaron a darse hechos cada vez más seguidos. El año pasado también le habían querido robar el auto a Noriega, pero se pudo escapar, al igual que al secretario. Desde julio del año pasado estamos pidiendo que resuelvan esta situación”, asegura Iglesias a Info Región.
La comunidad educativa afectada es la de las EP 63, ES 11, EPA 706, EP 79, CEC 805, EP 98, ESB 389, EP 86 Y ES 73. Las mismas están situadas en el radio comprendido entre la estación de trenes de Villa Fiorito y la zona de la Ribera, delimitada por las calles Plumerillo y Larrazabal.
Los puntos más calientes son la intersección de Azamor y Murature, donde le robaron a Sandoval y Noriega frente a la EP 79, donde da clases, en turno vespertino, la ES 11 a falta de un edificio propio.
Y la esquina de Plumerillo y Campana, donde funcionan la ES11, la EP 63 y la EPA 706.
“Tuvimos el martes pasado una reunión con el Municipio y con la comisaría y el sábado hicimos una entre los docentes de la escuela porque, después de la reunión del martes, tuvimos otro incidente en el que, por un problema entre vecinos, terminaron agarrándosela con la escuela y rompieron un par de autos y le pegaron al director. Estamos como en Beirut, una cosa así”, relata con amargura Iglesias.
El descargo de una docente de la ES11
Según señalan él y el mismo director de la ES11, Noriega, a Info Región, la solución brindada por las autoridades fue el envío de un móvil policial para patrullar la zona. “Dispusieron un solo móvil para que recorriera la zona. Mientras el móvil está en un lado, roban en el otro”, aseguran.
Ambos coinciden en que Azamor y Murature es la zona más candente. “Ese es el punto más peligroso. Es una escuela que no tiene estacionamiento y dejas el auto en la calle. En los dos casos, tanto el de Noriega como el de Sandoval, les robaron a uno saliendo de la escuela y al otro llegando”, detalla Iglesias.
Es por eso que el propio Noriega pide que, además de los patrullajes a plena luz del día, se disponga un móvil fijo en esa zona por la noche. “Las respuestas que nos dieron no fueron suficientes. El patrullero dando vueltas no nos sirve, porque cuando no está el patrullero ocurren los hechos. Necesitamos uno patrullando de día, pero desde las 17.30 debe estar fijo hasta las 10 de la noche”, señala el director. Mientras que Iglesias es taxativo: “Las soluciones que proponen no alcanzan y el cuero lo ponemos nosotros”.
Cintia Vespasiani