La familia de Ayelén Roldán, la joven embarazada hallada asesinada el martes en Glew, se sometió de forma voluntaria a la extracción de muestras debajo de sus uñas para corroborar si se tienen restos del elemento con el que fue estrangulada.
En tanto, ayer se conocieron los resultados preliminares de la autopsia, que certificaron que la joven murió “asfixiada por estrangulamiento a lazo” y también se encontraron lesiones en sus nudillos, lo de que denotaría un aparente intento de defensa en el momento del ataque, precisaron fuentes judiciales a la agencia estatal Télam.
De la extracción voluntaria de muestras participó la pareja que habita en la casa donde fue encontrada Roldán, como así también el marido de la víctima, Ariel Hernán Vallet y quienes viven junto a él.
También se realizó el cotejo de distintos cables encontrados en la escena del crimen, cuyo resultado fue negativo y fueron descartados la mayoría, por lo que la fiscal a cargo de la causa, María Laura Alfaro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Lomas de Zamora, había ordenado un nuevo examen en aquellos que no habían sido totalmente excluidos.
Tomaron muestras de las uñas al entorno de la joven asesinada en Glew
