Aseguran que el proyecto de reforma laboral no será "un misil inesperado"


El vicejefe de Gabinete de la Nación, Mario Quintana, sostuvo ayer que la reforma laboral que impulsa el oficialismo buscará establecerse por "consenso" con todos los sectores. En ese marco, destacó que no habrá "sorpresas" ni caerá "un misil inesperado para nadie".

"En primer lugar lo que queremos hacer en todos los casos es generar condiciones para que haya más trabajo y en segundo lugar lo vamos a hacer en base al consenso y al diálogo con todos los sectores", recalcó Quintana.

La reforma laboral alentada por la administración de Mauricio Macri podría tratarse después de las elecciones legislativas. La propuesta podría avanzar, según trascendió, en la flexibilización de los convenios colectivos de actividad, el impulso a los contratos individuales o por empresa con la inclusión de nuevas categorías de trabajo y la reducción de costos laborales por efecto de eliminación de aportes a los sindicatos y la rebaja de algunas cargas sociales o alícuotas de ART.

"Acá no va haber sorpresas, ni va a caer un Exocet (misil de origen francés) inesperado para nadie, y reconociendo en la mesa que hoy estamos dejando muchos millones de personas fuera del mercado de trabajo", subrayó Quintana durante un reportaje radial. Y sostuvo que "la modernidad, la tecnología y la competencia nos exige ponernos a tiro".

Al respecto, enfatizó que una reforma laboral no implica "necesariamente mayor vulnerabilidad del trabajador en absoluto, sino de cómo podemos, cuidando a los trabajadores, tener un mercado moderno para todos y no para pocos".

Tras el envión que significaron los cambios laborales sancionados en Brasil la semana pasada, el Gobierno comenzó a trabajar en el diseño de su propia reforma laboral al advertir que la realidad del mercado de trabajo impone "readecuar" las regulaciones laborales locales para evitar problemas de competitividad.