Se cumple otro año sin Érica Soriano, la joven de 23 años que estaba embarazada de dos meses y medio y que fue vista por última vez el 20 de agosto de 2010. La familia todavía espera fecha para el juicio contra su pareja Daniel Lagostena, que será juzgado por los cargos de "homicidio en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género".
Al momento del hecho, el único acusado había asegurado que la joven se había dirigido a visitar a su madre en la localidad de Villa Adelina. Lo cierto es que nunca llegó a destino. El cuerpo de Érica nunca apareció, razón principal por la que la Justicia demoró la detención de Lagostena hasta el año pasado.
En las pesquisas realizadas en la casa donde convivía la pareja en Lanús, la policía encontró la ropa con la que Lagostena dijo que la joven había ido hacia lo de su madre, restos de prendas íntimas femeninas quemadas en la chimenea y una mancha de sangre debajo de una mesita detectada con el reactivo Luminol, pero que como había sido lavada sólo se pudo determinar que era de mujer.
La hipótesis principal es que el acusado podría haber matado a Soriano durante una discusión que ambos mantuvieron en la noche del 20 de agosto. De confirmarse esa versión de lo sucedido, Lagostena habría hecho desaparecer el cuerpo sin vida de Soriano con la ayuda de más de un cómplice, entre ellos su sobrino.
Según la investigación, desde las 22 horas de ese día, el imputado comenzó a intercambiar mensajes con el hijo de su hermana, Brian Poublán, con quien hasta entonces no tenía un trato habitual. En la madrugada también intercambió varios llamados telefónicos, lo que llamó más la atención de los investigadores.
En tanto, los investigadores tomaron como una prueba importante que Lagostena tenía vínculos con propietarios y empleados del rubro funerario que le podrían haber encargado la cremación del cadáver ya que en algunas oportunidades se han quemado cuerpos sin la documentación correspondiente, precisó un vocero. Al comienzo de la investigación, de hecho, se realizaron exhumaciones y procedimientos en la cochería, pero también búsquedas “puerta a puerta” en el barrio en el que la pareja residía, partido de Lanús.
Hoy, Lagostena permanece detenido y será juzgado por “homicidio en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género”. Si bien la causa ya fue elevada a juicio, aún no hay precisiones sobre la fecha en la cual se llevará a cabo ni la modalidad.
LGO de la Redacción de Info Región
Se cumplieron siete años sin Érica
