El plantel de Brown de Adrogué está en Villa Gesell, donde realiza la parte más exigente de la preparación, que también es utilizada para ensamblar las piezas de un plantel que sufrió modificaciones importantes.
En relación a las salidas y las llegadas, el capitán Facundo Lemmo entendió la situación: “El recambio era esperable, sabíamos que se irían jugadores por el rendimiento demostrado, mientras que hay ocasiones en las que se esperan ciertos cambios por decisiones del cuerpo técnico. Igualmente, mantuvimos una base de cinco o seis jugadores sobre los 11 que terminamos como titulares”.
Además, destacó los regresos de Martín Fabro y Cristian Bordacahar, dos de los refuerzos Tricolores: “Ya los conocemos, Martín le da jerarquía al equipo y el Chapu tiene el sacrificio que Pablo (Vico) pide de un delantero. Saben lo que pretenden de ellos y tienen pasado en el club, por lo que corren con ventaja”.
La pretemporada
El conjunto de Adrogué se entrena en la Costa Atlántica con el objetivo de exigirse desde lo físico a lo largo de una semana, para, a la hora de emprender regreso, aflojar las cargas y tomar ritmo futbolístico a partir de jornadas amistosas.
Con respecto a los trabajos realizados, Lemmo describió: “Por la mañana, hacemos uno o dos turnos fuertes y, a la tarde, se utiliza el balón. Será la base para llegar de la mejor manera hasta diciembre, debido a que luego tenemos otro período de preparación”.
“Es muy importante porque conocemos a los compañeros nuevos, se comparten momentos y allí se forja la unión del grupo. Al estar juntos en un lugar, las relaciones dentro del plantel aumentan”, recalcó el capitán.
Asimismo, el lateral izquierdo planteó los objetivos de cara a la competencia que tienen por delante: “La expectativa será ingresar al Reducido y pelear de frente ante el rival que toque, porque si apuntamos allí también estaremos tranquilos con el promedio. Cada vez que se inicia el torneo hay ilusiones, pero somos conscientes que debemos afirmarnos en la categoría”.
El certamen
El torneo del Nacional B, que se iniciará el segundo fin de semana de septiembre, pondrá a Almagro, en condición de visitante, como el primer escollo para el Tricolor, en una competencia que concluirá en mayo de 2018.
El defensor analizó el orden de juego de Brown: “El fixture fue favorable desde la cantidad de viajes y kilómetros a recorrer, por el desgaste físico que genera, pero después cualquier análisis previo queda en la nada a la hora de salir a la cancha”.
“También hay que tener en cuenta que la ausencia de compromisos entre semana y la disminución de partidos (serán 24), algo positivo para todos los planteles de la divisional”, finalizó Lemmo, en charla con este medio.
GR de la redacción de Info Región.
“El recambio era esperable”, aseguró Lemmo
