Tras el Comité Central Confederal (C.C.C.) celebrado este martes, desde la CGT avalan la vuelta al diálogo con el Gobierno nacional pero aseguran que el objetivo del mismo es “ponerle límites claros” al Ejecutivo respecto de qué leyes laborales “son inmodificables” y en cuáles aspectos de la mentada reforma laboral, que el oficialismo analiza para después de las legislativas, pondrán reparos.
“La CGT ha tenido una activa participación social y política y ahora el consenso es volver a la mesa de negociación con el Gobierno para decirle cuáles son nuestros límites y en qué queremos avanzar”, señaló a Info Región el secretario de interior de la central, Francisco Gutiérrez.
Además, insistió en poner sobre el tapete los “temas de fondo”, como “el aumento de las tarifas, la cuestión económica y el endeudamiento”, todas atadas al debate del Presupuesto del año próximo, que ya fue presentado en Diputados. También hacer eje en la importación que “sigue provocando despidos y cierres” de industrias nacionales.
Gutiérrez, dirigente de la UOM, fue uno de los primeros en advertir la necesidad de retomar el diálogo con el Gobierno. “Está claro que el Gobierno ha dejado de lado esa actitud de ir por los convenios o intentar modificar la Ley de convenciones colectivas de trabajo, lo que hoy no está en carpeta”, valoró.
No obstante, pugnó por un pendiente que ya fue abordado en los diferentes cónclaves con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca: que se normalicen los gremios intervenidos. Luego de que se haya levantado esa medida en el de Canillitas, aseguró que aún se espera el mismo accionar en el de Unión del Personal de Seguridad (Upsra) y el el Sindicato de Obreros Marítimos (SOMU).
El diálogo entre la central obrera y el Ejecutivo se había roto a principios de año, tras las denuncias del gremio sobre el incumplimiento del pacto anti despidos. En el medio pasaron la marcha del 7 de marzo, el paro general del 6 de abril, la adhesión a las multitudinarias protestas docentes del 6 y el 22 de ese mismo mes y la última movilización del 22 de agosto a Plaza de Mayo.
“El martes, con la participación de todos los sectores se aprobó todo lo actuado por la CGT. Las movilizaciones, medidas de fuerza y de gestión ante las cámaras y la Iglesia, los paros que hicimos y el acompañamiento a los sindicatos que hicieron huelga, como ha sido el caso de los maestros o la CTA”, señaló Gutiérrez respecto del C.C.C.
Límites y reparos a la reforma laboral. El también dirigente de la UOM advirtió que el Gobierno “quiere sentarse a discutir” inversiones que partan del acuerdo entre el sector empresario y el sindical para, entre otras cosas, mejorar la productividad.
Y si bien expresó su aval, ponderó que esas discusiones se lleven en todos los casos “dentro del convenio colectivo”. “Somos muy concretos en esto. Tenemos límites claros y son la Ley de contrato de trabajo, la Ley de negociación colectiva, la Ley de obras sociales, de asociaciones profesionales del modelo sindical y la Ley de previsión social, de jubilaciones y pensiones. Esos son nuestros límites y son inmodificables”, precisó y dio por descartada una prolongación de la edad jubilatoria.
Respecto de la reforma laboral en la que pretende avanzar el Gobierno tras las elecciones, Gutiérrez aseguró que la CGT pondrá reparos. Entre los principales cuestionamientos, figuran quiénes serán beneficiados por el blanqueo laboral y bajo qué condiciones se llevarán a cabo las prácticas formativas o “pasantías”.
Es que el paquete de iniciativas propone, entre otras cosas, el blanqueo de trabajadores en la informalidad a costa de la condonación de multas y sanciones a los empleadores incumplidores. “Nos parece importante, pero queremos ver en qué condiciones se hace. Sobre todo a quiénes beneficia. Estamos de acuerdo en beneficiar a las PyMEs, al monotributista, pero no a las multinacionales. No vamos a premiar a aquellos que han evadido y no han pagado, perjudicando a las Pequeñas y medianas empresas. Eso es lo que queremos discutir”, señaló.
Además del blanqueo laboral, la reforma contempla la capacitación profesional a través de la vuelta de las llamadas pasantías. En ese sentido, Gutiérrez resaltó la necesidad de que las capacitaciones se den “en el marco del convenio colectivo de trabajo” y “que no sea una cuestión individual con el empresario para que se genere mano de obra barata”.
Ausencia del moyanismo. La única ausencia sin aviso al CCC fue la de Hugo Moyano. Como contracara, asistieron al cónclave independientes, los "gordos" de los grandes sindicatos de servicios, de las organizaciones del transporte, miembros de grupos disidentes que no integran el Consejo Directivo como el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), de Omar Viviani, y la Corriente Federal, que tiene como líder al bancario Sergio Palazzo e incluso aliados de Moyano pese a la ausencia de su referente.
“Sólo faltó Camioneros porque otros gremios afines a ese sindicato igualmente estuvieron participando. Estuvieron presentes todos los gremios que participan del consejo directivo con la excepción de Moyano, que no sé por qué no participó y tendrá sus motivos”, señaló el líder de la UOM.
Cintia Vespasiani
CGT: avalan la vuelta al diálogo para ponerle “límites” al Gobierno
