Matías Bagnato perdió a toda su familia en la llamada Masacre de Flores. Desde 1994 vive con el dolor de no tener a los que más amaba y también con miedo, como consecuencia de las continuas amenazas que recibió del verdugo de sus padres y hermanos, que si bien fue condenado a perpetua en 1995, por tener ciudadanía española en 2004 fue extraditado a ese país y luego dejado libre.
Su caso es muestra del padecimiento que muchas veces acompaña a los familiares de víctimas, además del sufrimiento propio de la pérdida. Si bien el condenado, Fructuoso Álvarez González, fue recapturado en 2011, fue luego de haber vuelto a amenazar de muerte a Matías.
“Lamentablemente cuesta decir que estamos contentos, porque no podemos dejar de lado la razón que nos llevó a esta lucha. Pero por lo menos pudimos utilizar nuestro dolor con algo productivo, que beneficiará a la gente”, expresó Bagnato a Info Región.
Es que el viernes de la semana pasada se reglamentó la Ley de Derechos y Protección de las Victimas, que garantiza que el Estado brinde asesoramiento jurídico, psicológico y social para la asistencia a los damnificados. Bagnato fue uno de sus principales impulsores y la calificó como “una ley que beneficia a todos los ciudadanos”.
Si bien reiteró que no puede decir que “está contento”, porque “lo ideal sería que no haya más víctimas”, expresó su conformidad por la medida presentada en el Museo Nacional de la Memoria por el ministro de Justicia, Germán Garavano, ante la presencia de familiares de víctimas.
“A partir de ahora, la víctima pasará a ser la prioridad”, manifestó con optimismo y aclaró que “en ningún momento se quiso limitar el derecho de los delincuentes”, sino que “se luchó para que la víctima tenga los mismos beneficios otorgados por el Estado”, en referencia a que a partir de ahora, los damnificados contarán con representación legal.
El abogado gratuito es uno de los puntos fundamentales de la ley, pero no el único. Durante la presentación, se anunció la creación del Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos (CENAVID), organismo encargado de coordinar junto al Estado las diferentes formas de asistencia a los damnificados por algún hecho delictivo.
Uno de ellas es el tratamiento psicológico, una parte “fundamental”, consideró Bagnato. También se creará un Observatorio, ocupado en otorgar "mayor protagonismo" a las víctimas, que podrán monitorear los procesos y hacer el seguimiento de los casos.
“Esta bueno que existan estos centros que puedan contener y asistir a la víctima. Hay muchos casos en lo que la persona asesinada es el sostén de la familia, que entonces queda a la deriva. De eso se van a hacer cargo los centros de atención”, informó. Por último, lamentó la necesidad de poner en marcha la nueva legislación por la cantidad de víctimas y deseó “que cada día tengan que ser menos los que tengan que usar esta ley”.
“Lamentablemente, no podemos ser ignorantes y no ver que desgraciadamente hay todos los días familiares de víctimas nuevos. Era una problemática que había que abarcar sin tener en cuenta el partido político, porque cuando te matan a un ser querido, la política te interesa muy poco y pasa a un segundo plano. A partir de ahora, la victima dejará de ser invisible para el Estado”, concluyó.
LGO de la Redacción de Info Región
Confían en que las víctimas “dejarán de ser invisibles para el Estado”
