Glew celebró este fin de semana sus 152 años


Una vez más la Plaza San Martín, ubicada entre las calles Obligado, Ascasubi, Andrade y Carriego, fue testigo de la celebración que se cerró con un colorido desfile cívico- tradicionalista al que asistieron cientos de familias.

Luego de la acción de gracias a cargo del párroco de la Iglesia Santa Ana de Glew, Roberto Scali, el intendente Mariano Cascallares realizó la entrega de banderas (nacional) de ceremonia y flameo a instituciones del distrito, entre ellas, la Escuela Primaria 31 de Glew y al Cuartel Central de los Bomberos Voluntarios de dicha localidad.

Más adelante las estrofas de Himno Nacional -interpretado por la Agrupación Sinfónica de la Policía de la Provincia de Buenos Aires- dieron marco a la continuidad del acto oficial durante el cual una vecina –oriunda de la ciudad- Graciela Doré no solo recordó a los antiguos pobladores del lugar, sino que también agradeció al Municipio las obras puestas en marcha.

El festejo se cerró con un desfile del que participaron entidades de bien público, sociedades de fomento, instituciones educativas, ex combatientes de Malvinas. Además de móviles de las diversas áreas de la comuna, afectados a diferentes trabajos. Desfilaron también los Bomberos Voluntarios de Glew, la Asociación bomberil de Almirante Brown y autos clásicos.

La historia. Es una de las localidades más antiguas del distrito. Los primeros datos surgen de mediados del siglo XIX donde esta zona estaba conformada por chacras y estancias, en las cuales vivían sus primeros pobladores, como Manuela Leyes, Cayetano Silva, su esposo Manuel Correa, Marcelino Bustamante, Santiago Rodger.

En 1857, los herederos de Rodger fueron quienes vendieron una estancia mediante remate que abarcaría el casco histórico a Juan Glew. Así, Juan Glew efectuó la compra de casas, caballos, lanares, durazneros y talas. Estas tierras se conocieron en ese momento como “La Estancia de don Juan Glew”.

Por aquellos tiempos, los carruajes ya marchaban por el “Camino Real”, hoy Ruta 210.

En 1865, Juan Glew decidió vender un terreno para la vía y para la estación del Ferrocarril Sud y Enrique Applin Green fue el comprador como representante de la empresa ferroviaria de Inglaterra. Green pasó los terrenos a Petto y Betts, quienes realizaron la transferencia a la empresa Ferrocarril Sud.

Es así como en 1866 la estación adquiere el nombre del primitivo dueño “Glew”.

Pasa el primer tren por Glew En 1864, el Ferrocarril Sud inauguró la Estación Central en Plaza Constitución, acontecimiento crucial para la aparición del tren en las distintas localidades de la provincia.

Así fue como un año más tarde el servicio comenzó a funcionar y el 14 de agosto fue la fecha clave en la cual el tren paró por primera vez en localidades como Glew. A raíz de este avance se fueron conformando las distintas localidades junto al ferrocarril.

Por aquel entonces, Juan Glew construyó el primer “Almacén de Ramos Generales” en las esquinas de Avellaneda y Moreno.

De esta manera, en 1880 se empezó a vislumbrar el nacimiento del pueblo ya que, al fallecer Juan Glew, sus hijos decidieron fraccionar y vender las tierras.

Durante un tiempo, la parte del terreno que dio origen al pueblo o “Pueblo Viejo” era el que estaba comprendido entre la estación y la Ruta 210. Esta parte también recibió el nombre “Cambaceres”, en honor al legislador y vecino Antonio Cambaceres. Sin embargo, aquella denominación duró poco tiempo puesto que el Ferrocarril dio como nombre “Glew” a esta estación ya que arribaba a la mismísima estancia de su precursor.

A raíz del crecimiento del pueblo, se hizo necesario fundar escuelas, siendo la Escuela N°4 la primera en Glew en el 1905.

Al fraccionar las tierras comenzaron a aparecer distintas chacras y tambos.

Con el aumento de la población y de las viviendas que ya dejaron de ser chacras se

consideró a los terrenos ubicados al este de las vías “Pueblo Nuevo de Glew”.

El 12 de octubre de 1975 Glew pasa a ser considerada ciudad pero en su esencia, en su gente y en sus calles sigue estando “el alma de pueblo”.