Delegados del Expreso Lomas reanudaron ayer las actividades pero con un servicio reducido y solo salieron a hacer su trayecto habitual las líneas 165 y 243 que hacen su recorrido desde Monte Grande hasta Once y Lomas de Zamora respectivamente. La 112, en tanto, permanece sin salir a la calle por falta de insumos.
Ante la situación que perjudica a miles de usuarios, los empleados de la empresa reunidos en asamblea decidieron recurrir a una medida poco habitual para tratar de aplacar el malestar. Cada colectivo salió a la calle con dos choferes, en un intento de garantizar la seguridad por los “insultos y agresiones” que recibieron por parte de usuarios enojados por el servicio.
“Como medida de seguridad hemos decidido que arriba de cada unidad vayan dos compañeros para que informen a la gente con panfletos de la problemática de la empresa. En muchos casos nos entienden, pero en otros no”, lamentó Daniel Heiling, delegado de la 165.
Según comentó a Info Región, el estado en el que se encuentran la mayoría de los ómnibus que “no están en condiciones de salir a trabajar”, se debe a que la empresa, intervenida judicialmente por un concurso de quiebra, es disputada por dos monopolios del transporte representados en la familia Prieto y el grupo Dota, los cuales concentran el mercado de los colectivos y pretenden quedarse con el gerenciamiento.
“En el medio quedamos los trabajadores”, se quejó. “Queremos que de una vez por todas se decidan de un lado o del otro para que podamos trabajar en condiciones dignas y dar un servicio como corresponde”, manifestó Heiling.
LGO de la Redacción de Info Región.
Siguen los inconvenientes en el Expreso Lomas
