"No nos dijeron que están muertos pero es una suposición lógica”


Familiares de los submarinistas alojados en la base naval de Mar del Plata recibieron con dolor y furia la confirmación de que hubo una explosión el miércoles pasado registrada en la zona donde se reportó por última vez el submarino ARA San Juan.

Pocos minutos antes de la conferencia del capitán Enrique Balbi en la ciudad de Buenos Aires, los familiares habían sido informados de la noticia y algunos de ellos se retiraron de la base entre lágrimas e insultos a las autoridades. "¡Los mataron, mataron a mi hijo!", gritó el padre de unos de los submarinistas que, junto con su hijo, salió a toda velocidad en un auto de la base naval.

"Se roban la plata los jefes, por eso. Mataron a mi hermano porque los sacan con alambre a navegar, yo estuve en la Armada", dijo el hermano de uno de los navegantes que viajaba en el mismo auto.

En otro de los vehículos que salieron de la base viajaba una mujer que repitió las mismas consignas. "Nos mintieron, nos mintieron", dijo.

"Mandaron una mierda a navegar". María Itatí Leguizamón, esposa del marino Germán Oscar Suárez, explicó que los familiares recibieron la información oficial en la base naval de Mar del Plata minutos antes de la conferencia que dio Balbi en Buenos Aires, y detalló que no dejaron terminar de leer el comunicado ya que "la gente se puso muy agresiva".

"Están furiosos. Empezaron a romper todo. No les dejaron de terminar de leer el comunicado", afirmó la esposa del tripulante.

Al interior del predio naval, según dijo la mujer a los medios, se vivieron "situaciones de dolor y de locura" que incluyeron desmayos y descompensaciones.

"No nos dijeron que están muertos, pero es una suposición lógica. Nos acaban de decir que la explosión fue el miércoles a las 11 de la mañana, que ahí fue la explosión y el incendio, todo lo que fue y que el submarino se hundió a 3.000 metros", indicó.

"No dieron ninguna explicación, según ellos lo saben ahora, pero yo no puedo creer que recién lo sepan", dijo.

A su vez, sostuvo que "mandaron una mierda a navegar" pero que "la culpa lo tienen los 15 años de abandono de la Armada".

Antecedentes. Leguizamón reconoció que su esposo le había dicho que los submarinistas "tuvieron inconvenientes en el 2014 para emerger”. “No me importa que se sepa todo. Yo me siento engañada, no sé si el resto. Nos tuvieron acá una semana", añadió.