Talleres de Remedios de Escalada se encuentra en periodo de descanso con la tranquilidad de haberse acomodado en la tabla de posiciones de la Primera B al conseguir cinco triunfos en sus últimas seis presentaciones, lo que le permitió alcanzar zona de Reducido.
En torno a la actualidad positiva que vive el plantel albirrojo, Leonel Gigli, en contacto con Info Región, analizó: “El cierre nos permite soñar. Cuando arrancó esto hablábamos con los compañeros de la calidad de jugadores que hay. Desgraciadamente el arranque no fue bueno, pero quedo demostrado que Talleres le puede jugar de igual a cualquiera en cualquier cancha, entonces, ¿por qué no ilusionarnos con pelear arriba?”.
Altibajos
En el arranque del torneo los de Daniel Vicentín comenzaron con pasos en falso y el objetivo de pelear arriba parecía quedar cada vez más lejos. El tiempo de trabajo y la perseverancia le dio la razón al grupo y cuerpo técnico ya que lograron levantar el nivel en todas las líneas y así escalar con 24 unidades a la octava posición.
“Con el correr del tiempo el equipo se ensambla mejor y cada jugador que le toque ya sabe lo que tiene que hacer. Somos un plantel corto pero que cualquiera esta para jugar, y eso hace que el rendimiento se nivele para arriba. Vamos a encarar de muy buena manera el 2018”, indicó el marcador central.
Por otra parte, sobre las fallas en la primera etapa de competencia, explicó: “El balance del primer semestre es muy positivo. Pagamos caro al principio del campeonato el ser un plantel nuevo. Pero con el correr de los partidos pudimos plasmar la idea del entrenador que quizás al principio del campeonato nos costaba un poco. Terminamos el año ganando cinco partidos de seis y pocos equipos lo logran”.
Recuperación
El único golpe en el tramo final de la primera parte del torneo fue la caída 2-0 ante Platense. Asimismo, el fixture le permitió al Tallarín cambiar la cara rápidamente al imponerse en un partido recuperado de la novena fecha ante Atlanta, rival al que venció 1-0 en Timote y Castro.
“Es un rival durísimo, propone un juego con mucha gente en el mediocampo y con muy buenos jugadores, y eso dificultó mucho generar el juego que queremos. Por suerte abrimos el partido con un gol de pelota parada y lo aguantamos sin sobresaltos. A veces cuando el rival no te deja jugar, hay que correr y hacer el doble de sacrificio, y este equipo aprendió a identificar los momentos en los que se juega o en los que se corre y se mete”, sentenció Gigli, en charla con este medio.
LNR de la Redacción de Info Región.
“El cierre nos permite soñar”, celebró Gigli
