La selección argentina de handball femenino no tuvo una buena participación en la Copa del Mundo que se desarrolló en Alemania. Luego de seis derrotas consecutivas, el combinado dirigido por Eduardo Peruchena culminó el torneo con un triunfo 29-19 sobre Túnez, para evitar el último puesto.
A la hora de evaluar el trabajo realizado, Nadia Bordón comentó: “Fue un Mundial muy difícil. Desde la previa sabíamos lo complicado que sería jugar contra las europeas, y aun así confiábamos en dar algún batacazo, más después de hacerlo bien contra Noruega (36-21) y República Checa (28-22), sobre todo el último, que fue el más cercano”.
“Perder contra Hungría (33-15) nos cerró la persiana, a partir de allí caímos en un círculo vicioso en el que nos salían mal las cosas, y todo lo que intentábamos parecía que no servía. Por suerte el grupo respondió bien fuera de la cancha”, relató la arquera de Lanús, en diálogo con Info Región.
El certamen
Desde que se sorteó el Mundial las argentinas tenían la certeza de la dificultad que les presentaría el grupo con totalidad de rivales europeos, aunque en el desarrollo del torneo el rendimiento fue descendente, a tal punto que en el primer partido de la Copa Presidente perdieron 28-25 en manos de Paraguay.
En esa línea, Bordón fue autocrítica: “En las dos derrotas duras (Suecia y Hungría) no se vio a la Garra de siempre, fuimos un equipo desconocido, así que la caída ante Paraguay se esperaba porque estábamos mal anímicamente. Nosotras entramos a la cancha y ellas directamente a ganar”.
“Sabemos que son menos, pero a nivel psicológico nos superaron. Físicamente, individualmente y como equipo somos mejores, pero fallamos desde la cabeza por los golpes anteriores”, manifestó la arquera.
Sin embargo, la portera de Lanús marcó ese cruce como un quiebre: “Después de perder contra las paraguayas tocamos fondo como equipo y nos molestó mucho, así que buscamos evitar el último puesto, algo para lo que no estaba Argentina. Con una zona más pareja, todo hubiese sido diferente”.
Sensaciones individuales
La experimentada jugadora acumuló un nuevo Mundial a su cuenta personal, aunque en esta ocasión fue suplente y sumó minutos de juego ante eventuales descansos de la arquera titular, Marisol Carratú.
“No rendí como me hubiese gustado. Jugué poco pero no lo hice bien, a diferencia del Panamericano, pero también fue porque no es lo mismo un torneo que otro. Después de casi cuatro años sin participar de un certamen así de importante se notó, pero voy por buen camino porque estoy mejor físicamente”, concluyó Bordón, en charla con este medio.
GR de la redacción de Info Región.
“Fue un Mundial muy difícil”, reconoció Bordón
