El jefe de gabinete, Marcos Peña, señaló que el Gobierno desea que el proyecto oficial de reforma laboral “en las sesiones extraordinarias de febrero”. “Se trata de una norma muy beneficiosa para los trabajadores y para la generación de empleo”, destacó.
"La reforma laboral, consensuada con la CGT, esperamos poder tratarla también en el marco del diálogo y creemos que va a ser un muy buen complemento a esto que hemos avanzado hasta ahora", aseguró en conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne; al de Finanzas, Luis Caputo; y al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
Peña sostuvo que la reforma laboral es un paquete de medidas que tienen como objetivo “fortalecer la creación de empleo”, por lo que también se incluyó el proyecto de financiamiento productivo y de defensa de la competencia, que cuentan con media sanción de la Cámara baja.
En ese sentido, remarcó que la reforma tiene medidas “muy beneficiosas para los trabajadores y la generación de trabajo” e insistió que cuenta con el “consenso” del ala más oficialista de la Confederación General del Trabajo (CGT), que encarnan el triunviro Héctor Daer, Carlos West Ocampo, Armando Cavalieri y las 62 Organizaciones Peronistas de Ramón Ayala.
Rechazo. Organizaciones sociales y sindicales se mostraron desde el primer día en contra del avance de la reforma laboral y realizaron numerosas movilizaciones para intentar impedir su implementación. “La reforma laboral significa instalar la mano de obra esclava”, había señalado en diálogo con Info Región Oscar de Isasi, secretario general de ATE bonaerense.
“Con esto quieren llevarse por delante todas las conquistas del movimiento sindical, violando la constitución y la ley del contrato de trabajo y los acuerdos internacionales”, criticó Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los trabajadores.
El Gobierno aspira a tratar la reforma laboral en febrero
