Inseguridad: balance dispar y cifras que son alarmantes


El año que se fue dejó en su haber gran cantidad de delitos graves en la región. Solamente entre los casos más resonantes se contabilizan el atroz asesinato de Anahí Benítez en Llavallol, el horroroso crimen de un nene de tres años en el marco de un robo, el secuestro y posterior muerte del matrimonio Herrera en Temperley y el femicidio de Yésica Noguera, sólo para mencionar aquellos que más movilizaron a la comunidad. Aunque la lista sigue.

Pese a que el balance arroja cifras alarmantes, las autoridades estiman que los casos fueron menos que en 2016. Apreciación que no es compartida por las asociaciones vecinales.

La mirada de las autoridades. En diálogo con Info Región, el secretario de Seguridad lomense, Héctor Corrado, aseguró que “el robo de autos bajó en un 50 por ciento respecto al año pasado”, mientras que los secuestros lo hicieron “en un 85 por ciento”.

Además, resaltó que se desbarataron gran cantidad de bandas dedicadas a esos delitos.

En cuanto a robos y arrebatos, Corrado asegura que “se redujeron en 2017” en relación al año pasado. Sin embargo, admitió que no es fácil seguir un registro ya que “existe una cifra negra muy importante”, en relación a que mucha gente no los denuncia.

Lo cierto es que en algunas localidades y barrios del distrito la inseguridad fue una constante. Tal es el caso de Santa Catalina, Santa Marta, Centenario y Villa Fiorito, donde según Corrado hubo “muchos hechos relacionados a la venta de drogas, y se destruyeron bunkers”.

A su vez, precisó que en Villa Galicia, San José y Banfield este se registraron “varios robos de autos”, por lo cual apuntó que “se reforzó la presencia de efectivos de la Policía Local, al igual que en la zona de la Ribera, por la feria de La Salada”.

Con una mirada optimista, el subsecretario de Seguridad de Lanús, Guillermo Bonafina, consideró que en 2017 “se lograron bastantes avances” para resolver la problemática gracias a “incorporaciones tecnológicas como operativas” y la “coordinación entre fuerzas policiales”.

“Las cifras delictivas vienen en descenso desde 2016 y esperamos que el próximo año sigan bajando”, aseguró Bonafina al mencionar “el nuevo polo Judicial descentralizado” del distrito y “la ampliación de los equipos de cámaras de alta tecnología” instalados en base al “análisis minucioso del mapa del delito”. El delito más común en el distrito, mientras tanto, fue el robo de autos y motos.

Vecinos en alerta. Pese al análisis de las autoridades municipales, en los barrios reina el temor. Es por eso que, en la necesidad de mantenerse en alerta y en comunicación, los vecinos se organizaron en grupos de redes sociales para prevenir hechos y visibilizar denuncias.

La administradora de “Lomas Alerta”, María Carla Policicchio, detalló a Info Región que a lo largo del año contabilizaron “entre 800 y 900 denuncias de arrebatos y robos a mano armada” sufridos por los usuarios que participan del grupo.

También indicó que se registraron 13 homicidios, “un 50 por ciento más que el año pasado”. Además de “seis secuestros extorsivos y tres exprés y 500 asaltos violentos”.

En cuanto a entraderas y escruches, Policicchio denunció que hubo una serie de alrededor de veinte casos que “arrancó en Lomas y pasó a Banfield”. Durante la primera mitad del año, además, hubo una seguidilla de seis asesinatos en situaciones de robo, que preocupó mucho a los vecinos.

En Almirante Brown, la situación es más calma en cuanto a delitos graves pero según Alberto Granero, que administra el grupo de Facebook “Adrogué queremos más seguridad”, “hay mucho más delito chico”: motochorros, robos y arrebatos.

De acuerdo al balance que hacen en el grupo, hubo un 5 por ciento menos de delitos en comparación al año pasado, y . La localidad más insegura, en tanto, fue Burzaco.

Tanto Policicchio como Granero coincidieron en la importancia de que los vecinos “denuncien en las comisarías siempre que vivan un hecho de inseguridad, por más insignificante que lo consideren” para que pueda haber un registro completo de la situación. “La gente se ha concientizado gracias a las redes sociales y hay un once por ciento más de denuncias”, destacó Granero.

El control de la situación, sin embargo, sufrió un fuerte golpe desde que en 2016 dejaron de funcionar los Foros municipales, dedicados a este fin. Eduardo Fuentes, ex presidente del Foro de Seguridad Lomas Tercera y ex secretario del Foro Municipal, indicó que la participación de la comunidad en este sentido fue “nula” durante el año debido a que los mandatos de sus respectivas autoridades culminaron y no fueron renovados.

Fuentes destacó que los vecinos debieron “comenzar a hacer reclamos y denuncias para protegerse entre ellos” a través de redes sociales, como en los grupos de Policicchio y Granero, pero “sin el contexto legal que estos deberían tener, ante la falta de un marco regulado reconocido por las autoridades locales y provinciales”.

MJ de la Redacción de Info Región