“El Gobierno presiona a la Justicia para liberar a los genocidas”


El genocida Miguel Etchecolatz, que tiene en su haber varias condenas por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, fue beneficiado con la prisión domiliciaria. Esta medida había sido resistida por organismos de derechos humanos y dirigentes de distintos colores políticos, pero no hubo marcha atrás. El hijo de Julio López, Rubén, advirtió que se trata de un “indulto encubierto” y hay presión sobre la Justicia.

Su papá lo señaló como responsable de torturar y matar a compañeros. Etchecolatz era director de Investigaciones de la Policía Bonaerense y bajo su mando estaban los centros clandestinos de detención y tortura del denominado “circuito Camps”. Julio, quien era albañil y militaba en Los Hornos, estuvo detenido de forma ilegal en Cuatrerismo, el Pozo de Arana y las comisarías quinta y octava. Luego, fue blanqueado y con el tiempo recuperó la libertad. El 18 de septiembre de 2006, salió de su domicilio en el barrio Los Hornos de La Plata, para presenciar la audiencia de alegatos que se desarrollaba en los Tribunales Federales de esa ciudad y nunca más se lo volvió a ver.



Hoy, el represor se encuentra en Mar del Plata, porque se le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria, y Julio es una pregunta que duele. “¿Dónde está Julio López?”, fue la consigna que durante años se escuchó en las marchas que pedían por su aparición con vida.

“Estamos en un momento muy complicado porque es evidente que el Gobierno presiona a la Justicia para liberar a los genocidas”, aseguró Rubén, el hijo de Julio. “Hay muchos casos como el de Etchecolatz desde que está este Gobierno, que deja mucho que desear en materia de Derechos Humanos”, advirtió.



Consideró que “estos fallos son indultos encubiertos que no tienen la necesidad de que los firme el Presidente”. “El Poder Ejecutivo es el culpable de que se liberen a los genocidas y se detiene a los dirigentes que defienden al pueblo sin pruebas”, sostuvo.

Este fin de semana, organizaciones de Derechos Humanos llevarán a cabo un escrache para visibilizar la presencia de Miguel Etchecolatz en la ciudad. Rubén participará de las protestas “para que la gente sepa qué clase de vecino tienen en Mar del Plata”.

LGO de la Redacción de Info Región.