Desde la UDA repudian “salarios por decreto”


El secretario general de la Unión de Docentes Argentinos, Sergio Romero, repudió que el decreto publicado este miércoles en el Boletín Oficial establezca un aumento automático del 20 por ciento sobre el salario mínimo, vital y móvil docente y, por ende, termine de catapultar la paritaria nacional, reclamada por los gremios desde que cambió la gestión de Gobierno.

“Estamos muy en contra de que se fije el 20 por ciento por arriba del salario mínimo, vital y móvil como salario mínimo docente. El salario mínimo se debe discutir en paritaria nacional, en una mesa de negociación a nivel nacional. Ese punto queda desarticulado con el decreto y estamos totalmente en contra porque precisamente la paritaria hay que ponerla en valor y debe servir para fijar salario”, señaló el dirigente sindical.

El decreto 52/2018 en cuestión modifica el mecanismo para establecer el salario mínimo vital y móvil docente, que hasta 2015 se discutió en paritaria nacional. Con esta nueva normativa, el Gobierno reemplazó esa mesa de discusión nacional (que en lo fáctico ya había sido anulada) por un esquema de aumentos automáticos del 20 por ciento por encima del mínimo.

“Nosotros, más allá de que tenemos judicializado el tema de la paritaria nacional para que se retome ese ámbito de negociación, vamos a discutir fuertemente con el ministro (Alejandro) Finochiaro para que el salario se defina por negociación y no por decreto”, fustigó y reiteró: “No estamos de acuerdo con que se fije por decreto el salario mínimo docente”.

En abril, la UDA había presentado una cautelar ante la Justicia para pedir que se retome la paritaria nacional, medida que había sido tomada por el Juzgado de Primera Instancia de Trabajo Nº 58 y que llevó incluso a la apelación del Gobierno y a la recusación de la jueza Dora Temis.

“Más que una provocación, es un desacierto político porque hay medidas políticas que afectan la vida cotidiana de los argentinos y esto afecta el bolsillo de los trabajadores docentes. El interés nuestro, que representamos a miles de docentes, es discutir el salario mínimo con el empleador en una mesa de negociación y establecer el salario mínimo como producto de esa discusión y de la realidad económica que vive el país. No se puede fijar por decreto como cubrir las necesidades de una familia docente, es un error político que debe corregirse en lo inmediato”, insistió.

El argumento empleado por el Gobierno es que el establecimiento del salario docente en las provincias es dispar y, de esta manera, se formalizaría. “Sucede que, como no hay una referencia nacional, cada provincia paga lo que puede y hay salarios disímiles para la misma prestación de servicio. Pero ese es un error estratégico. El ministro Finochiaro no está viendo con claridad este punto”, disparó.

El nuevo decreto modifica la reglamentación del artículo puntual que refiere al convenio marco sobre condiciones laborales, calendario educativo, salario mínimo docente y carrera docente.

Composición de la mesa nacional. Otro aspecto del decreto es el que modifica la composición de la mesa nacional de la instancia paritaria. La medida del Gobierno establece dejar atrás el actual esquema proporcional en la representación de gremios (vinculado a la cantidad de afiliados) para pasar a una representación pareja, esto es un representante por sindicato, ignorando el peso de cada asociación.

Este punto se ajusta más a la realidad porque la representación anterior era más bien una expresión política que una realidad”, indicó Romero, en respaldo de este aspecto del decreto.

Es que, en el esquema vigente, CTERA poseía cinco lugares en la mesa de negociación, mientras que el resto de los gremios (UDA, SADOP, CEA y AMET) sólo uno.

“El resto de los gremios docentes representan un 40 por ciento de la masa total de docentes del país, o sea que había una desproporcionalidad ahí y esto lo corrige. Ahora va a haber un representante por sindicato y es más razonable”, consideró el titular de la UDA.

Cintia Vespasiani