La celebración del “Último Primer Día”, más conocido como el “UPD”, se volvió una tradición entre los estudiantes del último año del secundario, quienes ayer a la madrugada se reunieron para festejar la llegada al tramo final y dirigirse a la escuela sin dormir.
La tendencia despierta polémica entre los vecinos porque la celebración no finaliza puertas adentro, sino que se dirigen al colegio caminando por las calles en caravana, con bombos, bengalas, espuma y utilizando fuegos artificiales.
Ayer, muchos vecinos de la Región se despertaron exaltados por las explosiones y sin saber de dónde provenían los estruendos. “Alguien sabe que son esas bombas. Estuve escuchando ruidos toda la noche”, pregunta una mujer de Lanús en un grupo de vecinal de Facebook. “Se escucharon tiros por Almafuerte y Boedo”, apunta otra vecina en un grupo de Lomas de Zamora.
Por su parte, Valentín, un joven de José Mármol que celebró su UPD ayer, señaló en diálogo con Info Región que “es una forma divertida de arrancar el último año de estudio con amigos”.
Consultado sobre las quejas de los vecinos, afirmó que “se hace una sola vez al año”. “No molestamos a nadie. Solamente vamos por la calle cantando y festejando que es el último año”, apuntó.
Antecedentes. Hace dos años, un vecino de Lomas de Zamora, en la zona donde está ubicado el colegio Colinas Verdes, amedrentó a los estudiantes con un hacha tras asegurar que había sido atacado.
En 2014, en tanto, la tradicional “vuelta olímpica” de la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) registró incidentes, y desde ese momento se realiza acompañada por un fuerte operativo de seguridad.
FMSM de la redacción de Info Región.
Polémica en torno al UPD: quejas de vecinos
