El ex Boca Juniors y actual jugador de Racing, Ricardo Centurión, se vio envuelto ayer en un nuevo escándalo, cuando tras pasar dos semáforos en rojo en Lanús fue interceptado por agentes de tránsito locales. Si bien el futbolista no fue detenido, los oficiales le retuvieron el vehículo, un BMW negro, debido a que se negó a someterse a un test de alcoholemia.
Según detalló el secretario de seguridad municipal, Diego Kravetz, la maniobra de Centurión puso "en riesgo a un grupo de chicos que se dirigía al colegio". El hecho ocurrió a las 8 del lunes, cuando el jugador fue interceptado por personal de tránsito y, enojado, se negó a someterse a un test de alcoholemia. De acuerdo a los testigos, del vehículo en cuestión emanaba olor a bebida alcohólica.
Como si fuera poco, en un video que registra el momento en que es abordado por los agentes, el futbolista sostiene: "Mira que yo tengo para arreglar, yo te puedo cubrir el mes, esto es una boludez".
El de este lunes no es el primer escándalo protagonizado por Centurión en la vía pública. En septiembre de 2016, de hecho, había chocado en Avellaneda y abandonado el lugar. Aunque más tarde se había acercado a la comisaría a asumir su responsabilidad.
También sobre su figura pesa una denuncia por violencia de género realizada por su ex novia, Melisa Tozzi.
Centurión protagonizó un incidente de tránsito en Lanús
