Preocupación por el ataque de Estados Unidos y aliados a Siria


Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron el viernes una ofensiva conjunta contra bases militares sirias en represalia por un presunto ataque químico en Duma, una localidad de las afueras de Damasco que era controlada por grupos rebeldes e islamistas.

Dos organizaciones financiadas por Estados Unidos, entre ellas los llamados Cascos Blancos, afirmaron que 43 personas murieron por un ataque químico. Moscú, aliado de Damasco, acusó al Reino Unido de haber montado un supuesto ataque químico para forzar la intervención de Estados Unidos y dijo que tiene pruebas y testimonios.

El ataque de Estados Unidos y sus socios tuvo como objetivo un centro de investigación científica ubicado cerca de Damasco y utilizado, según Washington, para la investigación, desarrollo, producción y pruebas de armas químicas y biológicas. Según Washington, en un segundo ataque quedó destruido un depósito de armas químicas ubicado al oeste de Homs en el que el gobierno de Al Assad almacenaba sus principales reservas de gas sarín, una de las sustancias utilizadas en los presuntos ataques químicos.

El festejo de Trump. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el "ataque perfectamente ejecutado" en Siria y agradeció al Reino Unido y a Francia por su participación en la misión con misiles contra la nación árabe. "Un ataque perfectamente ejecutado anoche. Gracias a Francia y al Reino Unido por su sabiduría y por el poder de sus buenos ejércitos. No podía haber tenido un mejor resultado. ¡Misión cumplida!", escribió Trump en su cuenta personal de Twitter.

No descartan un nuevo ataque. Francia aseguró que el ataque realizado anoche en Siria "alcanzó sus objetivos" y que "buena parte del arsenal químico" del país árabe fue destruido en los bombardeos. "El objetivo era destruir los instrumentos químicos del régimen y mostrarle a (el presidente sirio, Bashar) Al Assad que cuando se cruza la línea roja hay consecuencias", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian.

Le Drian confió en que el gobierno sirio y sus aliados hayan "comprendido la lección" tras los bombardeos de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, y aseguró que si se produce otro ataque con armas químicas "habrá otra respuesta".

Rechazo de Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Estados Unidos y sus socios de empeorar la situación humanitaria de los civiles sirios y aseguró que con su ataque favorecen a "los terroristas que torturan al pueblo sirio".

"Con sus acciones, Estados Unidos (Francia y el Reino Unido) empeoran aún más la catástrofe humanitaria en Siria, llevan el sufrimiento a la población civil, y de hecho, consienten a los terroristas que torturan al pueblo sirio", sostuvo Putin en un comunicado. Agregó que Moscú "condena de la forma más enérgica el ataque a Siria", que calificó de un "acto de agresión contra un Estado soberano, que se encuentra en el flanco delantero de la lucha contra el terrorismo".

Putin pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para "tratar las acciones agresivas de Estados Unidos y sus aliados", pero el Consejo de Seguridad rechazó la condena al ataque.

China rechazó el ataque conjunto al considerar que es contrario a la Carta de Naciones Unidas, viola el derecho internacional y complica la búsqueda de una solución al conflicto. "Cualquier acción militar unilateral que eluda al Consejo de Seguridad es contraria a los propósitos y principios de la Carta de la ONU y viola los principios y normas básicas del derecho internacional", indicaron en un comunicado emitido por una portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying.

El gobierno iraní advirtió de las "consecuencias regionales" de los bombardeos de Estados Unidos en Siria, que calificó de "violación flagrante de la ley internacional" y su líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, condenó los ataques y llamo "criminales" a los gobernantes de los países que los llevaron a cabo: Estados Unidos, Francia y Reino Unido.