Acostumbrados a “vivir con miedo”, choferes reclaman seguridad


El reclamo de seguridad en el transporte público es de vieja data, pero tomó fuerza nuevamente el pasado fin de semana, cuando Leandro Alcaraz fue asesinado en Virrey del Pino. Choferes de la Región participaron de una de las protestas, que se realizó en Puente La Noria y contaron sus experiencias a Info Región.

Bruno es conductor de la línea 283, que une la estación de Lanús con puente La Noria y Villa Centenario, y contó que todos los días vive “con miedo”. De hecho, hace muy pocos días un colectivero fue amenazado en Avellaneda, hecho que se sumó a otros perpetrados por estos días.

“Uno tiene miedo todo el tiempo. Cuando sube alguien sospechoso, hasta que no se baja no sabemos qué pueden llegar a hacer y estamos constantemente atentos”, comentó el chofer, quien lamentó que ya se “acostumbró” a esta situación.

Según indicó, la línea recorre algunas zonas “complicadas”, como Villa Centenario, Villa Fiorito y algunas zonas de Escalada, que son los mayores focos de conflicto. “Hay algunos a los que ya conocemos y sabemos en lo que andan y no los dejamos subir porque tenemos miedo de que puedan hacer algo arriba de la unidad”, explicó.

Patricio Alomo es delegado del Expreso Lomas, que contempla a las líneas 165, 112 y 243, y afirmó que la situación para los conductores “es muy complicada”.

Alomo destacó que las líneas del Expreso Lomas tienen “dentro de todo un recorrido tranquilo”, a excepción del ramal que pasa por el barrio El Zaizar, en la localidad de 9 de Abril. “Cuando tenemos muchas situaciones de violencia es a la salida de los boliches de Monte Grande durante los fines de semana porque se agarran a piñas arriba del colectivo, se arman batallas campales”, contó.

Julio Albornós, conductor de la línea 266, explicó a este medio que cumplir un horario muy estricto “genera situaciones conflictivas” con los pasajeros, peatones y otros conductores.

El crimen de Alcaraz motivó un paro y una reunión con autoridades provinciales, quienes se comprometieron a “reforzar” la seguridad, tanto para pasajeros como para los conductores de las unidades. En la reunión, se acordó retomar la instalación de cámaras de seguridad en las unidades, iniciativa que se había aprobado en la Legislatura bonaerense en diciembre de 2016.

Además, el ministro de Seguridad de la Provincia, Cristian Ritondo, señaló que instalarán botones antipánico en las unidades. Tras el asesinato de un chofer de la línea 514, el funcionario ya se había comprometido a instalar las cámaras, pero en esta oportunidad fijó como plazo 180 días desde el anuncio. Por ley, los aparatos deben estar en todo el parque automotor antes de que termine este año.

Uno de los temas que los choferes plantearon durante las protestas de los días pasados fue la instalación de una cabina para los choferes. Consultado sobre si la cabina de seguridad sería la solución a las agresiones a los conductores, Bruno consideró que “tendría que ser blindada”.

El delegado del Expreso Lomas, en tanto, consideró las cámaras de seguridad o las cabinas “no sirven para nada”. “Creo que la culpa acá es del Estado por la falta de contención social, otra solución no le veo. La cabina considero que va a generar más violencia y la cámara solo sirve para ver quien fue, después del ataque”, evaluó.

Albornós, ejemplificó con una situación que tuvo lugar el pasado viernes. “Subieron tres y se pusieron a tomar alcohol arriba de la unidad y no les pude decir nada porque son situaciones que nos generan miedo. Las cámaras sirven en casos como este, en los que puede haber una agresión para identificar a los atacantes”, planteó.

FMSM de la redacción de Info Región