Detuvieron al esposo y al cuñado de la enfermera asesinada


El marido de la enfermera Marcela Coronel, hallada asesinada en su casa de la localidad bonaerense de Longchamps, y el hermano de él fueron detenidos como sospechosos de haber cometido el femicidio, informaron hoy fuentes policiales.

Se trata del empleado de seguridad Gabriel Guevara, de 24 años, y su hermano Pablo Daniel Guevara.

Los sospechosos fueron detenidos en las últimas horas por agentes del Grupo Técnico Operativo (GTO), del Grupo Apoyo Departamental y de Homicidios de Lomas de Zamora.

La fiscal de Violencia de Género de Lomas de Zamora, Marcela Juan, ya había imputado al esposo de la víctima el 1 de junio a raíz de una serie de contradicciones en su testimonio.

El hecho. El femicidio se conoció el 28 de mayo, cuando se halló a una niña deambulando sola por la calle en la localidad de Burzaco y los vecinos dijeron que no la conocían, por lo que se la llevó a la comisaría de la familia de Almirante Brown.

Poco después, Guevara, padre de la niña, se presentó en la seccional y dijo que hacía cuatro años que estaba en pareja con Coronel, enfermera del Hospital Italiano del barrio porteño de Almagro; que ella trabajaba allí en el turno tarde y que esa mañana, cuando él se había retirado, su hija había quedado al cuidado de su pareja.

Guevara afirmó además que se enteró por las redes sociales de que su hija había sido encontrada en la calle y que cuando se comunicó con su hermana a raíz de esto, ella le dijo que Marcela le había enviado un mensaje diciéndole que no fuera a cuidar a la niña ese día, como lo hacía habitualmente, porque ambas irían a la casa de la madre de ambas.

Sin embargo, los investigadores establecieron a través de una cámara de seguridad que el hermano del esposo de Coronel fue el que llevó en brazos a la niña, a quien abandonó en el cruce de las calles Buenos Aires y Humberto Primo de Burzaco.





Debido a que el relato del esposo no resultó creíble para la Policía, la fiscal Juan ordenó una inspección en el domicilio de la pareja, donde dentro de una habitación usada como galpón se encontró el cadáver de Coronel envuelto en una frazada.

Tras el hallazgo, trabajaron allí peritos de Policía Científica, mientras que se secuestraron el celular, la notebook y las prendas de vestir que en ese momento tenía Guevara, así como vestimenta de la niña y de la enfermera.

En tanto, en el baño se halló dentro de un balde con agua un short de fútbol, que tenía manchas de sangre y que Guevara reconoció como suyo.

Los investigadores descartaron el robo, ya que en la vivienda no se observaron signos de violencia en aberturas y se halló la puerta de ingreso cerrada, así como un juego de llaves y otro en poder de Guevara.

Indagatorias. Luego de distintas tareas de investigación, la fiscal Juan dispuso la detención de ambos sospechosos, quienes serán indagados en las próximas horas.