La familia de Fátima dijo que deben darle “perpetua” a Santillán


La familia de Fátima Catán se mostró conforme con la prisión preventiva dictada para Martín Santillán, quien está acusado del crimen de la joven que al momento del episodio estaba embarazada de cinco semanas de gestación. De todos modos, aclararon que no le produce alegría ni tristeza ya que –consideran- “deben darle (cadena) perpetua”.

El viernes, el Juzgado de Garantías 8 de Lomas de Zamora dictó la prisión preventiva para Santillán. La decisión fue del juez de Garantías Gabriel Vitale, por un pedido del fiscal Gerardo Loureyro, tras rechazar un pedido de excarcelación por parte de la defensa.

“No me da ni alegría ni tristeza, no siento nada porque a mi hija no me la devuelve nadie. Ahora yo no sé si que es lo que van a hacer los abogados de Santillán. La preventiva la pidió Juricich y el fiscal Loureyro, que es un buen profesional; yo estoy muy conforme con su trabajo. Mi abogado también se movió mucho. El juez Vitale cumplió con su trabajo. Estoy conforme”, señaló a Info Región la madre de Fátima Catan, Elsa Geréz.

Martín Santillán (32), quien fue detenido el 30 de agosto, está acusado por la fiscalía de “homicidio en el contexto de violencia familiar”, y de este modo, la Justicia avala la sospecha de la familia Catán, que desde un principio sostuvo que Fátima no sufrió un accidente ni cometió un suicidio, sino que fue asesinada por su pareja.

“Hasta que no le den una sentencia firme, no sé como estaremos. Quizás en ese momento diremos ´ahora sí quedó firme´. Es mucha la desconfianza porque en dos años pasé muchas cosas espantosas”, admitió Elsa a este medio. “Él tiene que tener perpetua. Dios existe y contra eso no puede nadie. Yo no le creo nada”, sostuvo.

En ese marco, expresó: “Yo soy una madre que está buscando justicia y quiero volver a creer en ella”.

Fátima Catán tenía 24 años y cursaba la quinta semana de su embarazo; fue internada el 19 de agosto tras haber sufrido quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo durante un episodio que se desató en el interior de su casa ubicada en Murature al 600, en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora, donde convivía con Santillán. La chica murió luego de tres días de agonía.

El primer fiscal de la causa, Ramiro Varangot, consideró creíble durante casi dos años la declaración de Santillán donde aseguraba que él llevo a Fátima Catán al hospital tras “haber estado limpiando discos compactos con algodón y alcohol y encender un cigarrillo, lo cual provoco que se prendiera fuego”. Además, Santillán sostuvo que “ella (Fátima) fue caminando sola a la camioneta, sólo que no quería que la toquen, siempre estuvo consciente, y nunca se revolcó en el piso ni nada por el estilo”, cuando se dirigían al hospital.

Por tal motivo, el juez de la causa, hizo la imputación, en una decisión inédita luego avalada por la sala II de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora. Entonces, Varangot fue apartado del expediente y el fiscal Loureyro volvió a analizar toda la prueba, tomó declaraciones a los principales testigos y hace casi un mes pidió la detención de Santillán, la cual se concretó el 30 de agosto.