Convivir, vivir con el otro y las diferencias


Tolerancia. Pluralidad. Diversidad. Vivir con el otro. Aceptar. Lazos. Todas estas palabras pueden ser como partes de un puente que conduce a una sociedad más igualitaria, mejor. Hoy, en el Día Internacional de la Tolerancia -16 de noviembre-, distintas voces analizan la sociedad hoy y el respeto a la persona y su identidad.

“Puesto que yo soy imperfecto necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio”, Mahatma Gandhi. Esta frase del representa la tolerancia tal como se siente en estos tiempos.

En el año 1996, la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a sus Estados miembros a celebrar cada 16 de noviembre el Día Internacional para la Tolerancia, realizando actividades orientadas a crear conciencia sobre la diversidad humana en sus múltiples aspectos: cultural, racial, sexual, económico, político, religioso, profesional o social.

Una de las formas de intolerancia se ve manifestada en el “bullying” o acoso escolar. María Palermo, psicóloga especializada en violencia familiar, señaló que la primera forma de tratar la tolerancia es “desde la casa no solamente con palabras sino también con el ejemplo”. También, llamó la atención a las familias y las instó a “dejar de utilizar apelativos calificativos como el gordo, el bizco o el chueco”.

La profesional expresó que el primer lugar donde se trata la tolerancia es el hogar familiar. “Hay que enseñarle al chico que tiene que aceptar las diferencias, tolerarlas y estar contentos de que todos seamos distintos porque sería terrible si fuéramos todos iguales”, opinó. El segundo lugar donde según la profesional se debe inculcar estos valores es el jardín de infantes donde el docente debe ejercitar el “ponerse en el lugar del otro”.

La UNESCO, propuso 10 ideas para la celebración del Día Internacional de la Tolerancia, entre ellas se encuentran desde el respeto a la diversidad en la comunidad, derechos humanos, la no violencia, la diversidad ecológica y diversidad humana hasta la tolerancia religiosa y la promulgación de los buenos vínculos internacionales.

La tolerancia, debe ser tratada, en primer lugar dentro del núcleo familiar para luego ser trabajada en las aulas. Aulas de colegios de educación formal y colegios de educación especial. Según la licenciada en Educación Especial y docente de la escuela 505 de Barrio San José, Gladys Delvalle, la palabra “tolerancia” debe ser utilizada desde una nueva concepción.

“Tolerar muchas veces está relacionado con soportar cuestiones cuando en realidad uno no tiene que tolerar dentro de la discapacidad sino que tiene que aceptar la diferencia y entender que las personas somos diversas pero tenemos los mismos derechos”, explicó la docente, y agregó que cada persona por más que camine de forma diferente o no vea como los demás, desarrolla “otras capacidades”.

Con respecto a las situaciones de intolerancia que se viven en las escuelas, Gladys resaltó que “los mismos docentes son intolerantes entre sí y eso no ayuda a los alumnos a que sean tolerantes con sus propios pares” y señaló que la base para vivir en una sociedad democrática es “la tolerancia de ver al otro diferente como riqueza y no como falencia”, concluyó.

También deben ser respetada la diversidad humana en sus múltiples aspectos, entre ellos, la identidad sexual. En Argentina, uno de los avances en materia igualitaria fue la promulgación de la Ley de identidad de Género y la Ley de Matrimonio Igualitario, pero todavía hay muchos prejuicios sociales por derrumbar.

“Yo he vivido muchos momentos de intolerancia sexual. En otras épocas una iba presa porque si y nadie podía hacer nada si te querían someter sexualmente o te hacían preguntas personales respecto al sexo o te querían obligar a desnudarte para burlarse o para abusarte”, contó la primera transexual de Lomas de Zamora en hacer el cambio de nombre en el Documento Nacional de Identidad, Mei Li Galván. Y aclaró que la intolerancia se da en el ámbito laboral, son pocas las oportunidades para las personas trans.

“La sexualidad debe ser respetada porque es la elección de vida de cada uno, nadie puede elegir por vos”, así se refirió Mei Li, quien propone una “educación sexual donde integren no solo al hombre y a la mujer sino a todas las identidades sexuales”. También tiene que haber un cambio en los medios de comunicación y que dejen de “burlarse de otras identidades sexuales”, analizó.

El término “tolerancia” se entiende -desde el punto de vista social- como “la capacidad que tiene una persona de aceptar que otra persona o un grupo de ellas tenga valores o normas diferentes a los suyos”. La tolerancia implica reconocer aquello que se diferencia de nuestros valores. También puede verse como la capacidad de escuchar y aceptar a los demás, entendiendo las diferentes formas de ver el mundo, según cada sociedad y su cultura.