Repitió triunfo y ahora es escolta del Bohemio


Temperley está de festejo. El conjunto Gasolero volvió a conseguir una victoria sobre Villa Dálmine, por la mínima diferencia, tal como lo había hecho frente al mismo rival en la primera fase de la Copa Argentina, encuentro que se disputó el miércoles de la semana anterior.

Matías Jara, a los 39 minutos de la primera etapa, fue el autor del único gol del encuentro, tanto que le dio al Celeste los tres puntos que le permiten estar en la segunda posición, junto con Deportivo Morón y Defensores de Belgrano, a dos unidades del líder, Atlanta.

Ante las constantes lluvias y las fuertes ráfagas de viento que azotaron a la ciudad durante la jornada de ayer, Temperley fue más que su rival desde el minuto cero hasta el final del partido y, por eso, se quedó con un merecido triunfo frente a los de Campana, que le permite soñar con llegar a la cima del campeonato para fin de año.

Desde el comienzo del partido, con un Fernando Brandán enchufadísimo, el local se hizo fuerte en el Alfredo Beranger. Tal es así, que a los 5 minutos de juego, generó la primera jugada de peligro con un fuerte remate de Leonardo Di Lorenzo.

El clima jugó un papel fundamental en el desarrollo del encuentro. Es que el campo de juego (por cierto en gran estado) estaba mojado, lo que hizo que el balón vaya más rápido de lo normal y que, además, hizo que el arquero de la visita, Agustín Gómez, se resbale en más de una oportunidad.

Temperley tuvo varias llegadas de peligro antes de sacar diferencia en el marcador. Luego del remate de Di Lorenzo, a los 8 Brandán también probó al portero del Violeta, mientras que a los 19, el enganche lanzó un centro desde la derecha y, solo, Jara se lo perdió desde el punto de penal, tras impactar el balón de primera y este se fuera a penas por encima del ángulo superior derecho.

La primera que tuvo la visita fue a los 30 minutos, luego de una gran habilitación de Santiago Prim para Víctor Gómez, quien quedó solo con Federico Crivelli, remató cruzado y su disparo se fue lejos del palo derecho del arco Celeste.

Cuando parecía que los equipos se iban a ir al descanso sin sacarse diferencias en el marcador, apareció Brandán para habilitar a Jara, pase que llegó a su destino gracias al grosero error de la defensa de Villa Dálmine, para que Jara, quien no dio por perdida la pelota, eluda al arquero y, casi sin ángulo, remate para hacer delirar a la gran cantidad de público de Temperley que se acercó al Beranger, pese al mal clima.

De esta manera, los dirigidos por Aníbal Biggeri se fueron al descanso con la ventaja de un gol arriba y con la sensación de haber dejado una mejor imagen que su rival en el campo de juego.

Antes del inicio del complemento, el entrenador de la visita, Walter Otta, realizó dos variantes ofensivas en el equipo: ingresaron los delanteros Juan Ferreira y Damián Salvatierra, en lugar de Armando Panceri y Luis Rodríguez, respectivamente.

Pese a que Otta metió mano en el equipo, intentando encontrar reacción en sus dirigidos, Temperley continúo manejando la pelota y los tiempos del encuentro. De hecho, tuvo varias oportunidades como para ampliar la diferencia: primero con un remate de Matías Bolatti, luego con un mano a mano del Negro López que salvó el arquero Gómez y otro disparo del Animal que salió a penas fuera del palo derecho.

La gran polémica del complemento llegó a los 36 minutos. El árbitro del encuentro, Julio Barraza, cobró un supuesto agarrón de Carlos Ramos a Salvatierra dentro del área y, así, Dálmine, que no había generado peligro en la segunda mitad, se encontró con una chance inmejorable de poner las cosas iguales desde los doce pasos. El mismo delantero se hizo cargo de la ejecución, pero del otro lado, bajo los tres palos, estaba Crivelli que le ganó la pulseada y contuvo el remate del atacante, para que el plantel y todos los simpatizantes del local lo festejen como un gol.

Después del penal atajado por Crivelli (el segundo que tapa en lo que va del torneo, ya que antes había hecho lo mismo frente a Atlanta), el partido entró en un nerviosismo que le vino mejor a Temperley que se replegó en defensa para cuidar el resultado, objetivo que terminó cumpliendo.

Con esta victoria, el Celeste llegó a seis encuentros sin saber de caídas (uno por la Copa Argentina) y la misma cantidad de partidos sin recibir goles. El próximo compromiso será, de visitante, frente Almagro.

Por Santiago Coni