A Temperley le dura el lamento por la última caída. Es que al derrota frente a Chacarita, el domingo en el estadio Alfredo Berarger, le impidió terminar el año a solamente un punto de lo más alto de la tabla de posiciones. Entonces el Gasolero debió contentarse con lso 31 puntos que le permitieron termianar el año en la tercera colocación, junto con Fénix, detrás de Atlanta, el puntero, y Deportivo Morón, su escolta.
Pese al último resbalón, la capaña del Gasolero ha sido muy destacada y por eso se encuentra en posiciones de vanguardia. La ilusión del conjunto sureño es mantener el mismo protagonismo en la segunda parte de la temporada y pelear por uno de los ascensos a la Primera B Nacional.
Siete, triunfos, diez empates y apenas tres derrotas son los números que deja el segundo semestre del año del conjunto dirigido por Aníbal Biggeri. Fue, junto con Atlanta, el equipo que menos perdió en las 21 fechas disputadas; la última fue la caída fue la más dolorosa, porque cortó una racha de seis encuentros sin irse de la cancha con las manos vacías y por lo cerca que hubiese quedado de lo más alto. Tal vez ese haya sido el principal problemas del equipo, no haber podido ganar cuando el triunfo significaba un paso de gran importancia; así fue como dejó pasar varias oportunidades de ser líder,
Temperley tuvo un buen funcionamiento colectivo y también destacados rendimientos individuales, en este sentido los más destacados fueron los de Luis Lopez y Fernando Brandán. Cada uno convirtió seis goles y así entre ambos marcaron más dela mitad de los goles del equipo en el primer tramo del campeonato.
es cierto que el Gasolero pudo terminar todavía mejor, pero son muchos los argumentos que le quedan para confiar en volver a la máxima categoría del ascenso.
El Cele se fue de vacaciones a la espera de un año protagónico
