Las muertes maternas por aborto en la provincia de Buenos Aires se redujeron en 2012 un 55 por ciento respecto del año anterior, de acuerdo con los últimos datos estadísticos del Ministerio de Salud. En ese marco, autoridades de los diferentes hospitales de la región apuntaron que el descenso responde, en gran parte, al protocolo de aborto no punible, que comenzó a implementarse hace dos años.
“Durante décadas, los abortos auto provocados o hechos en lugares clandestinos constituían la primera causa de muerte materna, pero en 2012 el aborto pasó a ser la tercera causa de muerte materna”, precisó el ministro de salud bonaerense, Alejandro Collia, la semana pasada.
En ese sentido, atribuyó la reducción de casos a “las mejoras en el acceso a los métodos anticonceptivos, la atención oportuna en hospitales y la consejería”.
Lo cierto es que desde los hospitales de la región también hicieron énfasis en la implementación del aborto no punible, que se hizo efectivo en la Provincia en 2012 tras un fallo emitido por la Corte Suprema de Justicia en marzo de ese año. El mismo dio a los médicos un respaldo legal para agilizar y realizar los procedimientos en condiciones seguras, obligando a los centros de salud a tener un médico “sin objeción de conciencia” que realice la práctica .
Y los números lo demuestran: en 2011 -cuando aún no estaba instalado el protocolo- fallecieron 31 mujeres por abortos, mientras que un año después - ya con la medida en pie- la cifra descendió más de la mitad, ya que fallecieron 14 mujeres a causa de esta práctica.
“Se trabaja para el descenso en general de las muertes y que hayan disminuido respecto del aborto es todo un logro”, destacó la directora del Hospital Lucio Meléndez de Adrogué, Carolina Rocca, al tiempo que coincidió con el titular de la cartera de Salud provincial en los tres factores que colaboraron en disminuir el número de muertes por aborto, aunque enfatizó la importancia del aborto no punible porque “la práctica pasó de ser la causa número uno de muerte materna a ser la tercera”.
Tanto es así que en 2012 (último período con estadística cerrada), la tasa de mortalidad materna en general fue de 3 por 10.000 nacidos vivos, la más baja desde que se tiene registro y un 32 por ciento inferior que la de 2011.
“La disminución de las muertes maternas era una asignatura pendiente y se logró gracias a la implementación del plan provincial de reducción de muerte materna e infantil, que incluye el control prenatal y el protocolo de aborto”, advirtió, a su vez, la directora del Hospital Oñativia de Rafael Calzada, Silvia Marzo.
Desde el Hospital Evita de Lanús, su director, Carlos Frasco, destacó que “el protocolo influye fuertemente en la disminución de las muertes porque no es lo mismo el aborto en un lugar idóneo que en lugares clandestinos que generaban inseguridad y muerte”. “En el caso de los no punibles, se da el ejercicio del derecho bajo el amparo de la ley”, completó.
En tanto, si bien el jefe del área de Maternidad del Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, Jorge Roza, resaltó que el protocolo resulta “muy importante”, aseguró que las muertes maternas en ese centro de salud “no disminuyeron”. Y lo atribuyó a que “aún faltan campañas más masivas para que las madres se acerquen a los centros de salud para controlarse durante todo el embarazo”.
Atribuyen al aborto no punible la disminución de muertes maternas
