Culminó la feria judicial: el momento de volver a inclinar la balanza de la Justicia


Con el comienzo del nuevo mes los Tribunales de Lomas de Zamora abrirán sus puertas tras la feria judicial de enero, período en el que todas las causas se mantuvieron en vilo y que tanta expectativa provocó en las familias que buscan justicia por esos seres queridos que ya no están.

Algunas fojas judiciales llevan varios años, otras son más recientes, pero en todos los casos dan cuenta de pérdidas trágicas. Hechos de violencia de género, delitos por robo y homicidios brutales son los que se cobraron en 2013 las vidas de Mauro Silva, Micaela Medrano, Susana Leiva, Ezequiel Galarza y Johanna García, entre tantos otros.

Es por eso que sus familias aún no encuentran consuelo y aguardan que la Justicia vuelva a reactivarse para advertir algún avance que les garantice, al menos, un castigo para los responsables de haberles quitado lo más preciado.



Años de espera. Para varias familias, la que acaba de transcurrir no es la primera feria judicial que vivieron con angustia, ya que muchos llevan a cuestas un largo trecho desde el momento en que la tragedia azotó sus vidas.

Ese es el caso de las familias de Érica Soriano y Fátima Catán, la primera desaparecida y la última muerta en lo que se sospechan dos casos fatales de violencia de género, ocurridos en agosto de 2010.

El 20 de ese mes fue vista por última vez Soriano (28), embarazada de dos meses y medio. Desde ese momento se perdió todo rastro de ella y el principal sospechoso de haberla asesinado, su entonces pareja Daniel Lagostena, ahora permanece en libertad por decisión de la Justicia.

Esa, de hecho, fue la última novedad del caso antes de la feria ya que la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora consideró que no había elementos suficientes para mantener detenido al hombre, que estaba acusado de “homicidio y aborto en el contexto de violencia intrafamiliar”.

La madre de la víctima, Esther Romero, señaló a Info Región que esperan respuestas por parte de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, donde pidieron que se renueven las investigaciones y se detenga a Lagostena. “La última vez que fui a la fiscalía para ver si se estaba haciendo algo me dijeron que no, que lo único que hacían era chequear cuando aparecía un cadáver”, indicó apenada. “Estamos a la espera, pero sabemos que no va a pasar nada porque, según ellos, nosotros no tenemos pruebas y con eso no podemos hacer nada”, señaló y manifestó que “es una sensación desesperante”.

Con ella coincidió Elsa Gerez, madre de Fátima Catán, la joven de 24 años que también estaba embarazada cuando murió tras ser rociada con alcohol y prendida fuego en 2010. En este caso el único acusado también es su ex pareja, Martín Santillán. “Los tiempos de la Justicia no son los tiempos de la familia”, advirtió Elsa, que todavía espera la elevación a juicio, luego de que el fiscal Gerardo Loureyro haya realizado el pedido formal a la Justicia. “Creemos que para marzo habrá algo concreto”, estimó.

La última novedad en el marco de la causa fue el rechazo de la Justicia al pedido de prisión domiciliaria realizado por la defensa de Santillán (ver recuadro). “Sabemos y somos conscientes que este tipo de instancias tienen estas demoras, pero cada día es una eternidad”, explicó la mamá de Fátima.

Otra pérdida que aún está a la espera del juicio correspondiente es la del subcomisario de la Policía Bonaerense Juan Carlos Klodczyk (41), que fue acribillado el 12 de diciembre de 2011 tras una salidera bancaria en Remedios de Escalada.

En el caso hay dos detenidos, que actualmente cuentan con prisión preventiva: los hermanos Daniel Alejandro y Adrián Silvio Vicente. Un tercer imputado, Hernán Darío Ramírez, falleció luego de un enfrentamiento armado con la Policía en La Plata en abril de 2013, en otro frustrado robo a un banco.

Luego de que la jueza de Garantías 3 de Lomas de Zamora, Marisa Salvo, haya aprobado el pedido de elevación a juicio oral, sólo resta esperar la designación del tribunal para que comience el juicio.

“Estimamos que recién para marzo o abril vamos a tener novedades sobre la fecha del juicio”, adelantó Luis Baruzini, cuñado de Klodczyk. Expresó, a su vez, que la espera “se hace interminable”.

Un poco más cerca en el tiempo, en la madrugada del 6 de mayo de 2012, la región se vio conmovida por el caso de Lautaro Bugatto, futbolista de 20 años y padre de un nene de 2. El joven falleció tras recibir un disparo por parte del oficial David Ramón Benítez, que se enfrentaba a dos delincuentes en Burzaco.

La familia de Lautaro también espera la designación del tribunal oral para dar comienzo a la etapa de juicio. “Seguimos sin novedades, esperemos que en este mes o el próximo podamos tener alguna novedad respecto del juicio por la muerte de mi hermano”, señaló Gonzalo Bugatto a este medio. Y mencionó: “Estamos a la expectativa de ver cuál es el tribunal oral que nos toca y ahí advertir cómo se comportaron con causas parecidas. Es un momento de gran incertidumbre”.



Nuevos casos, nuevas fojas. En el último año la Justicia también se vio colmada de causas por episodios trágicos que aún aguardan resolución.

El 1 de abril, Johanna García y Ezequiel Galarza, ambos de 17 años, perdieron la vida a metros del boliche “Petru’s”, de Ingeniero Budge. Los jóvenes observaban cómo dos bandas se enfrentaban cuando un auto pasó y abrió fuego contra la multitud. Los dos chicos fueron asesinados en esa balacera y las familias se encuentran a la espera de que la causa sea elevada a juicio.

“En la Justicia me están esquivando porque yo voy a averiguar y la causa no avanza”, expresó indignada Vilma, la mamá de Ezequiel. La mujer, además, aseguró que si a partir de este mes en que se reactiva la actividad judicial no le dan una fecha de juicio, se va a encadenar nuevamente a la puerta de Tribunales, pero esta vez “por tiempo indeterminado”.

De los cinco acusados, la Justicia liberó a cuatro durante el correr del año: el conductor del auto, Emanuel Jonathan Enrique (19), y tres acompañantes, Nicolás David Ayala (19) y otros dos menores de edad.

El séptimo mes del año comenzó con otro caso de violencia de género, que derivó en la muerte del joven de 27 años Mauro Silva. El caso ocurrió a principios de julio en la puerta del Bingo de Adrogué, donde Mauro y su hermano Renzo trataron de defender a Liliana Luna de la golpiza que le estaba propinando en plena vía pública su pareja, el ex policía Mario Correa.

En ese momento, el agresor sacó un arma y les disparó. Mauro recibió dos impactos y murió en el acto, mientras que Renzo resultó herido.

Si bien Correa, que está detenido, se había negado a declarar por varios meses, cuando se cumplía el plazo para pedir la elevación a juicio, a principios de enero, solicitó dar su testimonio. Es por eso que, frente a esta situación, el fiscal pidió una prórroga para el pedido de elevación a juicio oral.

En diálogo con Info Región, desde el cuerpo de abogados de la familia Silva manifestaron que “hay pruebas suficientes como para que con el cierre de la feria judicial, este mes o el que viene, el fiscal pueda hacer el pedido de elevación a juicio”.

La región volvió a conmocionarse el 24 de julio de 2013, cuando el cuerpo de Susana Leiva (38) fue hallado en el pozo ciego de su vivienda en Temperley. En este caso también el único acusado es su pareja, Alberto Ponce.

Los forenses determinaron que la mujer fue herida con numerosas puñaladas, quemaduras de cigarrillo y que finalmente falleció a causa de estrangulamiento.

“La causa sigue su curso y estamos cada vez más cerca del juicio, pero Ponce tiene que declarar para poder cerrar este ciclo”, indicó Angelina Leiva, hermana de Susana.

Micaela Medrano fue otra de las víctimas de violencia de género en el año. El 30 de agosto, la joven de 20 años fue encontrada muerta en su casa de Lanús, en una habitación que usaba para estudiar. Mostraba signos de violación y asfixia.

El único acusado por el crimen es la ex pareja de su hermana, Juan Alberto Leiter Ruiz. En tanto, la familia se encuentra a la espera de la resolución del juicio oral y de los resultados de las pericias sobre el cuerpo de la joven, que estarían listos en los próximos días.

“Como familia, estamos conformes mientras esta persona esté tras las rejas. Pero lo que queremos es la resolución del juicio y que le den la pena que corresponde por lo que hizo”, expresó Ezequiel Medrano, hermano de Micaela.

Desde el cuerpo de abogados, en tanto, indicaron que “hay algunos resultados de las pericias, pero se necesitan que estén todos para poder evaluarlos de forma conjunta”. Además, sostuvieron que “con todos los elementos hay pruebas más que suficientes para pedir la elevación de la causa”.

La espera que desespera finalmente terminó. Todos los que aguardaban con ansias la reanudación de la actividad judicial ya pueden encontrar una luz de esperanza con vistas a los próximos meses que, según se prevé, serán cruciales en la resolución de los casos y, aunque no le devolverán a las familias a sus seres queridos, al menos le darán la tranquilidad de hacer todo lo que está a su alance por lograr justicia.