Además de la angustia y los nervios que de por sí generan las inundaciones, sumado a los anegamientos de las calles, a los vecinos de la región se les suma una nueva problemática: Se desvalorizan las propiedades.
El presidente del Colegio de Martilleros de Lomas de Zamora, Juan Carlos Donsanto, explicó que si bien no hay un porcentaje exacto de la desvalorización, “dentro de la cartera de ofertas que todo inmobiliario tiene, esas propiedades van quedando mas aletargadas” y que producto de ello, para poder comercializarla “hay que reducir los valores”.
“La desvalorización existe, y se da en el marco de los fenómenos climatológicos que estamos padeciendo últimamente. Hay zonas que se ven más afectadas que otras, y ante esta situación, los aspirantes a una nueva vivienda terminan relegando ciertas ubicaciones porque tratan de ubicarse en otras zonas. Ante eso, el valor baja de las viviendas baja”, explicó a Info Región.
Un ejemplo de esta problemática lo aporta Barbara Tarillo Egner, vecina de Temperley e integrante de Basta de Inundaciones, quien señala que al vender su casa, tuvo que tazarla entre un “30 por ciento menos”. “La situación es muy difícil y vender resulta muy complicado, conozco muchos vecinos que tienen desde hace años su casa en venta”, indicó.
Al respecto, Donsanto apuntó que no cuenta con “porcentajes exactos” sobre la baja en los valores, pero admitió que ante la necesidad de alquilar o vender, los precios terminan disminuyendo. “Si alquilás una casa por tres mil pesos y no conseguís inquilinos, automáticamente lo vas bajando. Mientras el mueble esté parado uno pierde porque los impuestos se pagan igual, entonces se elije resignar un 10 por ciento del alquiler porque en números la pérdida es prácticamente la misma”, ejemplificó.
Al consultarle sobre las demandas más usuales por parte de los inquilinos o compradores, Donsanto explicó que la mayoría busca viviendas construidas en altura y aclaró que siempre se “advierte a los interesados sobre zonas propensas a inundarse” para que después “no se encuentren con sorpresas”. “Actualmente hay muchos barrios y zonas que se ven afectadas. Por un lado, por las obras hídricas y por el otro producto de la densidad poblacional que deja cada vez menos lugares permeables haciendo todo una gran pileta”, analizó.
Por último, indicó que además de las inundaciones, otra problemática que han padecido durante los últimos meses, son los constantes cortes de luz, que complican todo lo que tiene que ver con servicios de agua y accesos. Ante esta situación, informó que la gran mayoría de edificios han incorporado grupos electrógenos. “Si bien no están dedicados a brindar servicios a las unidades funcionales, refuerzan todo lo que tiene que ver con ascensores, las bombas para los tanques de agua y las cocheras. Esto se implementó muchísimo a partir de la crisis que arranco a mediados del año pasado con los problemas de suministro eléctrico”, concluyó.
Advierten que las zonas inundables desvalorizan las propiedades
